Revista Cultura y Ocio
Reseña: Relatos negros, cerveza negra, de Carlos Salem
Publicado el 14 abril 2016 por Chema Fernández @chemaupEl universo de los relatos de Carlos Salem es hermético, y en él desfilan casi siempre los mismos protagonistas: el brutal y sensible Harly; los elementales policías conocidos como el Gato y el Perro; la suspicaz Lola, que atiende flemática detrás de la barra; el Loco, que lo que más parece gustarle en este mundo es tenderse en plena vía; Tony y Ray, salidos de alguna película del Tarantino más pulp, artista de poca monta uno y vividor sin oficio el otro, y sobre todo Poe, el escritor desencantado en torno al cual late el pulso de estos cuentos, que resuelve casos bebiendo eternas Mahou y tomando sus decisiones según la cantidad de palillos de fósforos que saque del bolsillo en ese momento. Cada uno es la entrada de otro, una conjetura sobre la imperturbable y cínica vida de estos outsiders convocados por la magia de un escritor que sabe su oficio.
La novela negra es un género que me fascina en todos los sentidos de la palabra pero escribir un relato negro me parece aún mucho más complicado y Carlos Salem lo consigue con éxito. Tengo que admitir que a Salem lo conocía más por su faceta como poeta como por su faceta de escritor de novela negra y desde que está en el programa de Negra y Criminal de la Cadena SER ya me dije que tenía que leer alguna novela de él y dio la casualidad de empezar por un libro de relatos.
Escribir relatos y que estos salgan bien estructurados me parece algo completamente difícil pero Salem sabe simplificar y aunar toda una buena historia en unas cuantas páginas. Relatos completamente geniales como El duelo, Los taburetes del Diablo, Quinientos años de soledad o incluso hacer retellings tan particulares de Caperucita Roja en ¿Quién mató al lobo feroz? o de Blancanieves en Escaleras Sin Fronteras.
Humor negro que destilan cada una de sus páginas así como el juego de palabras y el doble sentido es lo que encontraremos en las páginas de este fantástico libro.
Los personajes son unos habituales ya que se repiten y giran en torno algunos apartados del libro tales como Poe, Lola, Harly, el Gato y el Perro... cada uno de ellos con sus cualidades especiales y siempre rodeados con una cerveza Mahou de por medio.
Precisamente, uno de los aspectos que más me ha llamado la atención es el hecho de que el propio Carlos Salem ponga los pilares de una nueva corriente en la literatura, la cerveza-ficción. Ya en el prólogo el autor nos cuenta las bases de este concepto ya por sí existente pero para que tome relevancia de la importancia y como él mismo lo utiliza en el libro.
En definitiva, Relatos negros, cerveza rubia es un libro de relatos al más puro estilo negro que se tiene que degustar con una buena cerveza al lado (yo recomiendo Estrella Galicia porque tiro para mi tierra) pero que para los amantes del género negro les encantará. Carlos Salem juega con las palabras y crea una atmósfera única para que el lector disfrute con la lectura.