La tercera entrega de la serie , Siempre fue él de Elizabeth Ellis , nos ofrece una historia sencilla, con un romance repleto de trabas a causa de las palabras no dichas y los secretos guardados, un romance que nos arrastra a conocer el dolor y el sufrimiento de dos corazones unidos por las tradiciones que dibujarán un entorno emocional complicado que poco a poco encontrará su camino y la expresión de su gran amor.
Devon Ashton Evans , nuevo conde de Arundel, debe tomar posesión de las responsabilidades que el título acarrea, entre ellas casarse con la hija del duque de Suffolk, una antigua imposición que lleva años atando a dos familias sin importar los deseos de ningún contrayente. Con lo cual, su futuro está ya escrito, sin embargo, para él dicho matrimonio más que una orden supondría unir su vida con la mujer que lleva tiempo amando en secreto, un destino que podría darle toda la felicidad que desea si ella lo amará tal y como hace él, no obstante, dicho anhelo sabe que es un imposible.
Harmony Hutton lleva toda su vida atada al conde de Arundel, un destino que ya estaba escrito incluso antes de que naciera y que ahora va a hacerse realidad. Así pues, pese a no estar de acuerdo con dicho trato siempre ha callado y acatado las órdenes dadas por sus padres sin importar sus deseos, por lo que, cuando le comunican que su futuro marido será Devon Ashton un gran malestar se instala en su corazón llevándola a revelarse ante el inminente matrimonio, una acción impensable para su familia que de poco le servirá, pues su futuro ya está decidido.
De esta manera, ambos unirán sus vidas y sus corazones, dos almas tristes que guardan secretos que se niegan revelar a su compañero de viaje, una aventura complicada que deberán enfrentar con determinación y valentía, una nueva vida juntos cuyos retos y difíciles decisiones guiarán sus pasos y su unión más allá de lo imaginado. Con lo cual, acordarán mantener una relación amistosa que los proteja de un amor no correspondido, sin embargo, dicho acuerdo se convertirá en un gran peso que los llevará a una convivencia repleta de enfrentamientos y dolorosos descubrimientos que cambiará el curso de su historia. Asimismo, mientras intentan no caer rendidos ante el amor que ambos sienten y que nunca han expresado, las circunstancias los obligarán a tomar duras decisiones que marcará un antes y un después en su existencia juntos. Igualmente, el pasado de ambos los persigue y los acosa, la necesidad de aclarar ciertos hechos los llevará a impactantes declaraciones que desvelarán la verdad de grandes secretos que han marcado por años el día a día de nuestros héroes. Por lo tanto, con un amor nacido tiempo atrás y callado por temor a las consecuencias, Devon y Harmony escribirán su propia historia una vez dejen ir los miedos y afronten lo que siempre han sentido, un matrimonio que cerrará un círculo y abrirá las puertas a una existencia libre de imposiciones y manipulaciones donde sus sentimientos marcarán el rumbo de su romance, un final cargado de felicidad y de grandes verdades por descubrir.
Elizabeth Ellis nos trae la tercera parte de Destinos errantes, donde nos sigue presentando una trama llena de intrigas y medias verdades que ha ido desarrollando a lo largo de toda la saga, una lectura que hace necesario leer todos ellos, pese a tener cada una de las obras protagonistas independientes, para así continuar con el hilo iniciado con la serie. Una vez aclarado esto me gustaría destacar cómo este romance nos muestra una relación más tranquila, sin muchos sobresaltos, una lectura más sencilla que las anteriores que nos ofrece nuevas incógnitas, las cuales serán resueltas en libros posteriores, una relación que, pese a tener sus tira y afloja también tiene su parte tierna y dulce, un amor que deberá pelear por hacerse oír y que nuestros héroes no aceptarán hasta casi perder al ser amado. Igualmente, como ocurrió en las dos novelas anteriores, continuaremos teniendo un gran número de historias secundarias que a mi entender quitaron protagonismo a la principal, algo que no me convence y que me ha dejado un sabor agridulce tras finalizar la obra. Por lo tanto, no solo conoceremos la aventura de Harmony y Devon, también tendremos otros romances en ciernes y otras intrigas que se irán gestando para dar pie a futuras tramas, un desarrollo un poco caótico que me hizo perderme en muchos momentos quitando intensidad a la lectura, por lo tanto, viviremos traiciones, arriesgadas situaciones que desvelará lo que sienten nuestros protagonistas y, por supuesto, conoceremos secretos que impondrán el final de su propia historia. Con lo cual, esta tercera entrega aporta nuevas tramas que desarrollar en próximas novelas convirtiéndose en el enlace necesario para continuar con esta serie y sus personajes, si bien eso no quiere decir que no tenga su propia historia, pues cuenta con un romance apasionado que descubrir, pero más simple de lo esperado, aunque nos hará disfrutar de buenas horas de lectura, ya que con una ambientación detallada y cuidada te sumerges en la sociedad londinense, la cual vive por y para las normas, con una ideología muy clasista que marca en muchos instantes el rumbo de la historia y la lucha de los hombres y mujeres que forman parte de esta intensa saga. Finalmente, solo me queda destacar la ligereza de la narración, una pluma cercana que te lleva a conocer una historia de amor unida por el destino, que será el trampolín para próximas aventuras, una lectura fácil de leer necesaria para continuar con el resto de la saga.
Siempre fue él de Elizabeth Ellis es un sencillo romance que enfrentará a dos almas cegadas por las circunstancias y el miedo a aceptar lo que sus corazones les grita, un amor que deberá afrontar una gran verdad que marcará su futuro y les dará fuerza para luchar por lo que realmente quieren y desean, un destino que siempre fue y que se negaron aceptar pese a estar escrito.
Gracias a Selecta por el ejemplar ·