Reseña Simplemente, escaparme contigo – Francesco Gungui

Al contrario que con Balthazar, esta galerada me la ofrecieron y fui yo quien dijo que sí que me apetecía leerla. No había leído nada del autor, había encontrado buenas críticas sobre los otros libros que tiene y bueno… quería conocerle, ¿por qué no?

Quizá tendría que haber empezado por esos otros libros, porque este último (el tercero de la saga) no me ha parecido gran cosa, la verdad. Agradezco de todos modos el envío y siento de veras que no me haya convencido, pues esperaba bastante de este libro.

Quizás por timidez, vergüenza o simple inseguridad, Alice no dice lo que piensa. Nunca lo ha hecho. No comparte con sus mejores amigos sus verdaderos sentimientos, ni con su hermano, ni tan siquiera se ha atrevido a preguntarles a sus padres la razón de su separación tras tantos años juntos. Y... lo más importante, Alice tampoco le dice la verdad a Luca, porque de hacerlo podría descubrir lo que realmente siente y eso le provoca verdadero pánico... Pero, por primera vez en su vida, Alice va a decirlo y no va a ser fácil para nadie...

Le dije que sí a éste, aunque fuera el tercero de la saga, porque me dijeron que no era indispensable haberse leído los anteriores. La verdad es que no, el autor continúa con los personajes que se supone que aparecieron en los otros dos, pero juega con una historia totalmente diferente, por lo que sé.

En este tomo vemos a Alicia y a Luca (que por lo que se cuenta son pareja y toda la pesca…) y como Ali, como si estuviera bajo un hechizo (por X motivo), pasa de ser la chica que nunca cuenta lo que se le pasa por la cabeza, a ser un libro abierto y sacar por la boca todo lo que aparece en su mente sin siquiera procesarlo. Entretanto historias paralelas, amores y desamores, Alicia que la lía parda debido a “su problema”… poco más.

La verdad es que sólo hay dos detalles de este libro que me han gustado: las reflexiones de Luca (que han llegado a ayudarme a tomar una decisión que necesitaba tomar estos días) y las páginas en las que Alicia “se suelta”.

Empecé el libro y me dio la sensación de que era leer por leer, que la protagonista era una pava y que no estaba sucediendo absolutamente nada (y sobretodo, ¿a qué venía el título? normalmente no le doy importancia a los títulos, pero es que éste me tenía descolocada). Después, justo cuando lo iba a abandonar (a las 60 ó 70 páginas si no recuerdo mal), la historia hizo un “clic” y la protagonista se convirtió.

Me encantó esa parte, llamadme morbosa (sísísí), decidme que no tengo corazón, pero esa parte en la que Alicia no se calla nada de lo que se le pasa por la mente (y si digo nada, es nada) es genial. Podemos ver la reacción de los demás ante una persona que les dice esas verdades que nadie se atrevería a decir les pese lo que les pese, y pesarles les pesa, porque se lía la de San Quintín. Aún así es “esa parte” porque la verdad es que lo bueno dura poco, unos cuantos capítulos y Alice vuelve a ser Cenicienta (y en mi opinión, se acaba lo bueno).

Lo terminé porque quería confirmar las sospechas que tenía sobre las pequeñas historietas. ¿Qué pasó? pues que el final fue paxín paxán, incluso un tanto precipitado y que no me convenció, por no decir que la última frase del libro, la que “le da el sentido” al título, es una sacada de manga descarada (y que deja una rendija abierta a la continuación de la saga… ¿¿¿???). En general hay varias cosas que no me cuadran, pero bueno… como me dejaron en un comentario el otro día (al que me sabe mal no hacer caso, pero va a ser que no puedo hacérselo) más vale no ir con la idea de cómo se tiene que comportar un personaje [hay que ver con lo listo que parece Luca y la tontería que me lleva el niño encima] o lo que les debería deparar el destino porque si no, tendríamos cartas de reclamaciones para rato, porque hay cada cosa con la que pondréis cada cara… A parte de ese final, los secundarios: que parecen postizos. Ninguno me ha llamado la atención, da la sensación de que el autor les quiere dar importancia y los quiere hacer destacar, pero es que no llegan; este libro, sin los secundarios, sería prácticamente lo mismo (incluso mejor, diría yo, porque esas “subtramas” hacen que la novela parezca que está escrita simplemente por querer alargar la cosa).

Una reseña que no dice nada de un libro que psé, que tampoco dice nada. Aunque esa parte en la que Ali se comporta como se comporta y aunque el par de narices que le hecha sea estupendo (aun sin ser directamente cosa suya), aunque las reflexiones de Luca (personaje con feeling pero que casi ni aparece) hayan sido interesantes, y aunque haya conseguido terminarlo… no puedo aprobarlo. No es que el autor en sí aburra (yo creo que otro libro suyo que no sea éste puede llegar a parecerme decente), es más que nada la novela, que lo único que consigue es hacer bulto. Lo lees, lo terminas y ya. No sacas más que otro título para la lista de libros leídos durante este año.

En definitiva, no sé si recomendaros este libro si os gustó el primero y el segundo, porque como no puedo comparar, no tengo argumentos con los que tentaros…

Nia