Empecé esta saga para cuando salió el primero y lo leí, pero no lo llegué a reseñar; con los días y las otras lecturas que tenía pendientes dejé pasar el tiempo y cuando quise comprar el segundo, compré el tercero por equivocación. Ahora he conseguido la segunda parte, y con el primero y el segundo leídos y en proceso de abrir el tercer tomo, os traigo a la de ya las reseñas pendientes: hoy un 2x1 en novelas con aire steampunk.
Alexia Tarabotti debe desenvolverse bajo muchas y variadas tribulaciones sociales. En primer lugar, no tiene alma. En segundo, es una soltera cuyo padre es italiano y, además, está muerto. Y en tercer lugar, ha sido groseramente atacada por un vampiro sin ningún respeto por la etiqueta social. ¿Qué puede esperarse de todo eso? Aparentemente, nada bueno, pues Alexia mata accidentalmente al vampiro y el atroz Lord Maccon (ruidoso, indecoroso, atractivo y hombre lobo) es enviado por la Reina para investigar el caso. Con inesperados vampiros apareciendo y esperados vampiros desapareciendo, todo el mundo parece estar convencido de la culpabilidad de Alexia. ¿Será capaz de averiguar lo que está sucediendo realmente en la alta sociedad londinense? ¿Su habilidad para anular los poderes sobrenaturales debido a su carencia de alma demostrará ser útil o simplemente embarazosa? Y, finalmente, ¿quién es el auténtico enemigo, y tendrán tarta de melaza?
Hasta que no me puse con Sin alma no podía decir que había leído nada por el estilo; vale, sí, es una urban fantasy y podemos encontrar personajes como los hombre lobo o los vampiros, pero esta saga está ambientada en la época Victoriana en la que destacan elementos steampunk que nada tiene que ver con los lobitos o los vampiros manzaneros que han aparecido en vuestra mente al nombrarlos.
Decir también que la protagonista no pertenece ni a un grupo de sobrenaturales ni al otro: Alexia Tarabotti es una preternatural, una de esas pocas personas que nacen sin alma. La autora dota de unas características especiales a estos seres como la capacidad de anular los poderes o el estado sobrenatural de cualquiera que lo posea, por no decir que el filo de su arma más poderosa (algo de lo que la propia protagonista se enorgullece) son sus palabras, bañadas en picante ironía, cosa que hace destacar a la prota de buena manera.
El problema de Alexia - una solterona (imaginad lo que supone en esa época) a la que le interesa más todo lo relacionado con los artilugios varios, y que no destaca especialmente por su belleza y carácter apacible - es que acaba siendo investigada por la muerte de un vampiro. Se encarga del caso Lord Maccon, hombre lobo apuesto donde los haya y al que Alexia acabará viendo más de lo que ella espera.
Entretanto, una sociedad secreta que llevará de cabeza a la preternatural y a los que le rodean, unos elementos y detalles sobrenaturales y una “urbanización” de los mismos perfectamente hilada (el rollo de las colmenas, de los zánganos, del ORA, … creo que todo queda perfectamente introducido en la novela) y unas pequeñas gotas de amor por aquí y por allá que dejan un aroma suave sin llegar a echar para atrás.
La historia de Alexia está contada en tercera persona centrándose en la protagonista. Lo mejor de este tipo de narración es que la autora puede darle su toque a todos y cada uno de los personajes; Gail Carriger parece una especialista en modales de época, vestimenta, acciones y reacciones y sesiones del té, la autora les mueve a su antojo con un gusto exquisito y leerla resulta un placer. Es una narración con clase, remilgada, con toques de humor, momentos serios y frases que en boca de Alexia quedan más cortantes que el filo de una espada. Creo que el conjunto resulta muy bien equilibrado.
Debo decir, también, y para sacarle el lado malo, que hay trechos que se hacen un tanto largos, porque cuando te das cuenta ha sucedido más bien poco. Sobretodo en el segundo libro, y remarco sobre este porque lo tengo más fresco: a unas veinte páginas del final se desenlaza todo y empiezan a ocurrir cosas precipitadamente, dejando a una con las ganas de más (porque Carriger es experta en los finales abiertos) y habiendo pasado una novela que sí, ya han ocurrido cosas, pero que podrían haber estado más repartidas (sobretodo porque hay algunas que se ven venir de lejos **Spoiler: no he acabado de entender si la autora pretendía que descubriéramos el rollo que se traían Madame Lefeoux y Angelique porque hace como que intenta despistar, pero claramente se nota que estas dos tienen un lío; aunque el motivo de sus actos es un tanto sorprendente Fin spoiler**).
Es una saga de cinco novelas en las que, por la pinta que tienen las dos primeras, la historia de Alexia es continua a través de ellas aunque van cambiando las tramas de fondo y el “misterio” que ocupa ese momento.
En el segundo libro tenemos a una Alexia que ha de investigar el porqué de la desaparición en masa de los poderes de todos los sobrenaturales y el exorcismo de todos los fantasmas, y ha de lidiar con la antigua manada de lord Maccon mientras intenta evitar por todos los medios que uno de los que se encuentran allí acabe con su vida. No os puedo contar más (ni de la trama ni de su estatus en esta segunda novela) porque si no os cae un spoiler como una catedral, pero sí os puedo decir que os encontraréis con un porqué muy original.
Todos los secundarios del conjunto, hasta el momento, se acoplan perfectamente a la situación. Hay algunos que aparecen poco, otros que más, pero todos y cada uno de ellos harán disfrutar al lector en la misma medida (aunque debo decir que como Ivy siga tocando las narices en el tercer libro voy a empezar a ponerme nerviosa); aunque eso sí… habrá los favoritos, sobretodo si conoces a lord Akeldama.
Gail cierra su segunda novela con un final de infarto, y ya no por lo supersónico que es, si no porque el que no tenga el tercer libro cerca se va a tirar de los pelos. Se ha resuelto todo lo básico, pero hay una cosa ahí que traerá tela… y no para una sombrilla.
Hay que decir que lo que destaca realmente de estas novelas es la ambientación y el conjunto que hace con los personajes, todo ello muy bien conseguido. Debo reconocer que tengo más buen recuerdo del primero, sobretodo porque Sin Cambios ha sido un tanto superfluo hasta mitad del libro, pero contentarme me ha contentado así que… con eso me doy por satisfecha.
¿Os gustaría conocer a Alexia y sus ingeniosas pullas? ¿Queréis saber qué se siente al montar en dirigible, qué es un eterógrafo y cómo y con qué hay que usarlo? ¿O quizá lo que os interesa es tomar el té con el mismísimo Lord Akeldama…?
Si es así, El protectorado de la sombrilla es vuestra saga.
Nia
Entrada escrita por Nia
Bruja de profesión. Adicta declarada a los libros, a postear sobre ellos, al blog y a Maisha y sus letras. No me aceptaron en Hogwarts, pero he encontrado un lugar igual o más mágico todavía del que nunca quisiera marchar; ¿os quedáis, también?