Título: Sin lugar
Autor: Jon Robinson
Editorial: RBA
Páginas: 209
ISBN:
Sinopsis: En medio de un bosque denso, se esconde Sin Lugar, una prisión apartada donde han encerrado a cien adolescentes de todo el país. Todos ellos son criminales, aunque ninguno recuerda haber cometido ningún delito. Alyn, Jes, Ryan y Elsa no tienen contacto alguno con el mundo exterior y saben que nadie vendrá a por ellos. Ni sus familias, ni la policía. Nadie. ¿Quién los ha escondido allí? ¿Qué pretenden sus captores? ¿Por qué han sido ellos los elegidos? Necesitan respuestas… y todas las respuestas se encuentran ahí fuera.
Opinión personal:
Antes de empezar me gustaría aclarar una cosa: no va a ser una reseña bonita. Admito sin tapujos que la única razón por la que he hecho el esfuerzo de terminar este libro ha sido para poder dar mi opinión a gusto. Y, aunque ya pensaba yo que era la única rara y pejiguera que le iba a ver pegas a todo, un mínimo paseo por Goodreads me ha devuelto la fe. Pero empecemos ya, sin más paños calientes.
Sin Lugar (en mi opinión, una mala traducción de Nowhere, el nombre original y que hubiera quedado mil veces mejor como Ninguna Parte; pero no quiero meterme con el traductor, es solo cosa mía) es una cárcel donde un montón de adolescentes han sido llevados sin ninguna razón aparente. Todos estaban viviendo sus vidas normales cuando, sin previo aviso, unos misteriosos hombres fueron a buscarles con la excusa de ser castigados de un crimen que ninguno había cometido. Aunque, después de tano tiempo repitiéndoles lo mismo, maltratándols física y psicológicamente, algunos de ellos acabaron creyéndoselo.
Pero no todos se rindieron. En Sin Lugar hay algunos que luchan por mantener su inocencia y tratar de escapar. Jes, Ryan, Julian... ninguno se ha resignado a pasar el resto de sus días entre esas cuatro paredes. Mientras tanto, en el mundo exterior se cuece una conspiración que los tiene a ellos como núcleo de sus operaciones, capturando a chicos como ellos y ocultándole la verdad a sus familias y al resto de la población, que los da por desaparecidos.
Vale, hasta ahora el planteamiento (aunque no es demasiado original) no está mal, podría dar para una buena historia. El problema es que no lo es. En las escasas 200 páginas que tiene el libro, en letra muy gorda, no pasa nada. Lees y lees y parece que sigues en el principio, esperando que te cuenten algo que te haga desear querer seguir la historia. Pero no, por que la trama está continuamente atascada y solo parece arrancar en los últimas páginas, pero ni siquiera eso le da la emoción suficiente como para que merezca la pena. Supongo que las pocas pistas que te da el autor son con intención de crear misterio, pero lo único que sentía yo era estar más perdida que un pulpo en un garaje.
Además, los capítulos son demasiado cortos como para que te tiempo a imaginarte el contexto de la escena que describen (la longitud no es el problema, que hay novelas con capítulos magníficos de un párrafo, pero necesitan mayor trabajo para ser interesantes) y saltan continuamente de un personaje/lugar/visión sin que acabes de aclararte en ningún momento de lo que está pasando.
Y, por si fuera poco, a todo esto hay que sumarle unos personajes insulsos, que no evolucionan y que ni siquiera después de acabarme el libro me he aclarado del todo de quién es cada uno. No hay un protagonista, hay varios, pero... no tienen voz propia. ¿Sabéis a lo que me refiero? Un buen personaje puedes diferenciarlo solo con un trozo de diálogo, cada uno habla de una manera determinada, se comporta de forma distinta, tiene su propia personalidad. Aquí no. Estos son como una amalgama homogénea que por alguna razón tiene nombres diferentes, pero en que su personalidad se confunde, sin que haya trazos significativos para distinguir unos a otros. Hasta los intentos de establecer relaciones personales se quedan ahí, en intentos, sin que ninguna de los "sentimientos" entre ellos consiguieran levantar una ceja, mucho menos pasiones.
De verdad que no me gusta hacer críticas negativas de un libro porque sé perfectamente todo el tiempo, trabajo y esfuerzo que un autor (y todo el quipo editorial) debe emplear para escribirlo y publicarlo, pero es que en este caso ni me explico cómo una editorial española ha podido decirdir comprar los derechos de traducción (¡y tiene una edición muy cuidada, en tapa dura y todo!). Lo único que puedo decir en su defensa es que se lee rápido y fluido. Y eso ni siquiera sé si es un cumplido, porque me da que es por lo corto y simple que es.
Sinceramente, ha sido una decepción.
Valoración:
Por la forma en la que acaba (y la tendencia actual) supongo que será una saga, pero yo desde luego no la pienso ni oler :/
Nos leemos ^^
Ana