Reseña: susurros

 Esta es la sección de reseñas literarias. Aquí encontrarás mi opinión acerca de cualquier libro que me haya leído.

 Título: Susurros Autor: A. G Howard Editorial: OzNúmero de páginas: 416¿Saga?: Sí. 1# de 3.  Precio: 17,90€

A Alyssa Gardner las flores y los insectos le hablan. Teme que su destino sea acabar en un psiquiátrico, cómo su madre, pues la inclinación a la locura recorre su familia desde tiempos de su antepasada Alicia, la niña que inspiró el País de las Maravillas de Lewis Carroll. ¿Pero y si los susurros de las flores no son alucinaciones? ¿Y si el País de las Maravillas existiese y la estuviera llamando? Alyssa descenderá por la madriguera del conejo hacia un mundo mágico, pero también despiadado. Durante su increíble aventura tendrá que decidir en quién confiar: en Jeb, su mejor amigo, por el que siempre se ha sentido atraída, o en el fascinante y seductor Morfeo, su guía en el País de las Maravillas, aquél con el que lleva soñando desde que era niña.

No sé si lo habré dicho alguna vez por aquí, pero Alicia en el País de las Maravillas es uno de mis libros favoritos, tengo cuatro ediciones en casa y hace poco me compré otra en inglés. Porque sí, yo por mí me haría una colección sólo de ese libro. Así que cuándo me enteré de la existencia de esta trilogía me entraron muchísimas ganas de leerla. ¿Y qué decir? Susurros ha sido una buena lectura que me ha dejado con ganas de más, a pesar de algunos detallitos que no me han terminado de convencer.
Lo primero es que nos encontramos ante una historia narrada en primera persona y tiempo presente, por Alyssa, la protagonista. Cómo bien habéis leído, ella es descendient de Alice Liddel, la niña en la que Lewis Carroll se insipiró para escribir el libro. A lo largo de su vida esto le ha ocasionado bastantes burlas y quebraderos de cabeza. La vida de Alyssa nunca ha sido fácil, ya que desde que era muy pequeña su madre fue internado en un psiquiátrico y ella, de algún modo, nunca se ha sentido tan cuerda cómo le gustaría. Esto la ha convertido en una persona con muchas inseguridades, pero al mismo tiempo muy fuerte. La narración en primera persona no es de mis favoritas, porque a menudo me deja con ganas de saber otros puntos de vista, pero aún así ha sido bastante interesante ver todo a través de los ojos de ella. Alyssa tiene una mente compleja y a menudo contradictoria.

He estado coleccionando insectos desde que tengo diez años. Es la única manera de acallar los susurros. Clavarle un alfiler en los intestinos a un bicho acaba con todo rápidamente.

Aunque es un libro que me ha gustado bastante desde sus primeras páginas, tambien me ha costado terminarlo más de lo que esperaba, sobre todo porque los primeros capítulos pueden resultar un poco desconcertantes, a ratos muy ágiles y a ratos muy lentos. Hay puntos en los que la información es demasiada. Además de que no es una novela que tenga precisamente capítulos cortos. Sin embargo una vez llegados a algo menos de la mtiad del libro, el ritmo es mucho más constante y llevadero. La forma de escribir de A.G Howard es fantástica, crea una ambientación y hace unas descripciones estupendas, dejando que nuestra imaginación capte cada detalle. Además tiene  ese toque ligeramente oscuro y perturbador con el que ha dotado al País de las Maravillas que todos conocemos, lo cuál a mí me ha parecido irresistible. Ha sido una vuelta de tuerca a la historia original que le ha salido de lujo y que, sobre todo, atrapa al lector. Hay algo inquietante y mágico en cada lugar y situación que nos describe.

Tú comprendes la lógica que hay detrás de lo que no tiene lógica. Tu naturaleza te lleva a encontrar la tranquilidad en medio de la locura. Incluso en un sitio como este. 

Los personajes son otro punto fuerte de la historia. Son complejos, pulidos, y hasta cierto punto todos tienen su lado extravagante. Son el tipo de personajes que se sale de los estereotipos que normalmente podemos ver en la literatura juvenil. Dejando de lado a Alyssa, en esta primera parte cobran importancia Jeb y Morfeo. Jeb, un chico humano y del que Alyssa lleva años enamorada y Morfeo, un inquietante ser del submudno que también mantiene una intrincada conexión con ella. Tanto uno cómo otro, representado su papel, me han encantando. Ambos son muy diferentes pero cómo personajes están muy bien perfilados. Aunque eso sí, de lejos me ha parecido que Morfeo es el personaje con más claroscuros de la novela, y creo que en los siguientes tomos, si la autora sabe llevarlo bien, puede dar muchísimo de sí. ¿Algo malo? Es que ya aquí se vislumbra un triángulo amoroso al que no le encuentro demasiado sentido, sobre todo porque da lugar a demasiadas escenas en las que los chicos se ponen en plan macho alfa, lo que me parece un topicazo de los grandes.

Lloras por él, pero sangraste por mí. Habría que preguntarse qué es más poderoso. Más vinculante. Supongo que lo sabremos algún día. 

Respecto a la trama sólo decir que está genialmente hilada, entremezclando los hechos de la historia que todos conocemos pero desde una perspectiva diferente, con unos giros bastante inesperados y un tono de misterio en cada página. Realmente hay muy pocas cosas que me hayan resultado predecibles, la autora sabe cómo sorprender en todo momento. Quizás el final para mí ha flojeado un poco, porque cierto detalle ya me lo veía venir y algunas escenas para mí sobraban, pero aún así, aunque muchos frentes quedan cerrados, es el tipo de novela que querrías seguir leyendo y leyendo, tanto por el impresionante mundo que ha creado cómo por los personajes que hay en él.
Una lectura obligatoria tanto para los amantes de la fantasía cómo para los que quieran una versión diferente y mucho más oscura de Alicia en el País de las Maravillas.

PUNTUACIÓN: 

¿Una palabra para describirlo?: Original. ¿Otra más?: Atrapante. 

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