¿Sabes que es un micromachismo? ¿Cuántas veces te has sentido discriminada por ser mujer? ¿Estudias lo que te gusta? ¿Vives como quieres? ¿Que libros de feminismo te han marcado? ¿Que canciones? ¿Te suena la palabra patriarcado?
Me llamo Julieta, soy chilena y soy feminista. Sueño con un feminismo para todos y para todas, y movida por ese sentimiento escribí este libro.
Reseña por Michan
Tengo que confesar que tenía muchas ganas de leer este libro como mujer, feminista y chilena. Y aunque el libro es decente para una introducción (en especial para adolescentes) en cuanto a formato, para mí el libro quedó bastante al debe.
En sus puntos fuertes hay que destacar la cotidianidad de las historias. No me fue difícil reconocer entre las páginas situaciones que son comunes para las mujeres, que son violentas y que de una u otra forma nuestra sociedad ha aprendido a normalizar.
Otro punto destacable es el lenguaje claro y directo, tanto en el relato como en las definiciones, uno de los problemas más grandes que se encuentra el feminismo para salir del contexto académico es la cantidad de tecnicismos. El libro hace un gran trabajo en darle a esos conceptos un significado mucho más accesible.
Una de las cosas interesantes del libro es la sección de actividades, transforman el libro en una actividad más dinámica, a analizar las propias acciones (y las de nuestro entorno) y darnos cuenta de situaciones que pueden pasar desapercibidas en un principio.
Uno de los puntos que no logró convencerme nunca a lo largo del libro fue la parte de la redacción. Tenemos a Julieta que nos va contando la historia pero nunca sabemos quien es ella en verdad o quienes son los personajes que la acompañan. Sabemos que es feminista y cómo llegó a serlo y aunque ese es el contenido del libro al tomar la decisión de tener una parte de narrativa se hubiese agradecido un poco más de fuerza en la historia. Quizás hubiese sido mejor distintos relatos de diferentes mujeres donde se hubiese podido dar más sustento a cada una como personaje en pocas líneas, y agregar diversidad en los contextos donde el machismo se da.
Por otro lado, y es un punto que me incomodo de forma personal, me fue muy difícil comprender la caracterización de los personajes homosexuales del relato en un libro donde hay un capítulo entero dedicado contra los estereotipos (el gay soltero con el cual la protagonista puede permitirse ser cruel/las lesbianas en pareja que son reflejo de la pareja perfecta). En ese mismo ámbito hubiese sido preferible una definición mucho más abierta de bisexualidad. Muchas personas que se reconocen a sí mismas como bisexuales están abiertas a relaciones con personas que están fuera de la identidad de género binaria y en ese sentido hubiese sido preferible una mayor investigación antes de dar una definición tan absoluta.
Con todo es un libro que recomiendo altamente para adolescentes que se estén iniciando en el feminismo y para personas que están educando a estos adolescentes es una buena lectura para iniciar la discusión.