Revista Cultura y Ocio

Reseña: Todo puede suceder - Will Walton

Por Leonel15
Todo puede suceder - Will Walton
V&R Editoras
Reseña: Todo puede suceder - Will Walton
Hola, soy Tretch.Tengo algo que contarte: estoy enamorado de mi mejor amigo. A decir verdad, nadie lo sabe. Ni él. Ni mi familia. Ni la chica de la librería, que al parecer está enamorada de mí. Todos me quieren, pero siento que solo ven una parte de mí. La que yo les permito que vean. Y no me gusta. Lo sabes bien: el riesgo de vivir una mentira es que tu vida puede convertirse en una.¿Qué pasaría si me conocieran tal cual soy?

Todo puede suceder es una historia divertida que explora todas las variantes del amor y de la amistad. Con una prosa irónica, Will Walton nos muestra que a veces es necesario dejar que todo se derrumbe para comenzar de nuevo.

¿No es genial el título de esta novela? No sé, me encanta :P

Perdón, perdón... ¡primero los saludo! ¿Cómo están? ¡¡Espero que muy bien!!

Hoy les quiero hablar sobre una novela que me gustó muchísimo. ¿Han oído hablar de Todo puede suceder (o, en inglés, Anything Could Happen) de Will Walton? Si la respuesta es NO, ahora me van a escuchar (mejor dicho leer) a mí :P

Todo puede suceder es la primera novela de Will Walton, que fue publicada bajo el sello Push, cuyo editor es el señor y maestro de la literatura juvenil realista, Mr. David Levithan.

Walton nos cuenta la historia de Tretch, un joven que está enamorado -en secreto- de su mejor amigo, Matt. Sí, él está enamorado de otro él, pero no se asusten, porque no están ante una novela dramática que habla sobre la vida difícil de un chico gay. Me atrevería a decir que es todo lo contrario. Todo puede suceder, para mí, es una suerte de himno, una celebración a la vida; nos habla sobre la importancia de ser nosotros mismos, sobre lo impagable que es la espontaneidad y qué tanto podemos ganar cuando nos mostramos tal cual somos.


Reseña: Todo puede suceder - Will WaltonTretch es uno de esos protagonistas que atraviesan el papel, que te hacen sentir, reír y, en alguna que otra ocasión, conmover. Walton trabajó mucho su voz y es digno de admiración que no haya caído en el prototipo de chico-deprimido-que-no-quiere-que-nadie-lo-vea. Acá ocurre todo lo contrario, Tretch es... cómo decirlo, la personificación de la alegría. Un joven abierto, que le gusta ser visto, que necesita que lo vean, pero que no tiene necesidad de ir por ahí diciendo "hola, soy gay". Si no que ese detalle se lo guarda para sí mismo... pero no por mucho tiempo.
–Pues fantástico –dice ella-. Creo que esta noche tenemos que celebrar.El abuelo levanta la vista ante el comentario.–¿Acaso no has celebrado lo suficiente?Mi abuela sacude la cabeza y sonríe.–No, amor –contesta-. Ni remotamente.
¿Cómo es su vida? Como la de cualquier adolescente. Tiene un mejor amigo, unos compañeros del colegio que lo viven molestando, una chica que le tiene ganas, unos padres que son estupendos pero, a veces, algo pesados, y un hermano mayor que, básicamente, es como todos los hermanos mayores. Tal vez esto les parezca una tontería, pero acá es cuando el autor rompe con esos "mitos" sociales que se crean en torno a personas con otros gustos. O sea, somos todos iguales, no importan qué nos guste ni de qué religión seamos devotos. La esencia del ser humano se mantiene, es la misma en un adolescente argentino, en uno estadounidense o en una chino. Creo que ese es el mensaje que el autor nos intenta transmitir con esta novela.

A nivel historia, déjenme decirles que no pasa demasiado. Es como una novela de la vida adolescente, no hay ningún giro argumental que nos deje con la boca abierta. El autor optó por mostrarnos la vida de un adolescente. Y acá es donde vuelvo a estar contento con la novela, porque Walton tranquilamente podría haber apelado a golpes bajos para hacer todo más dramático y conmover al lector, pero -de nuevo- para mí su objetivo era mostrar la vida de un joven tal cual es, sin dramatizarla, sin suavizarla.

Hay varias escenas humorísticas, ya que Tretch es bastante excéntrico y, tal vez, demasiado directo. Esos párrafos son un golpe de aire fresco, le dan un gancho tremendo a la historia y nos roban más de una sonrisa.

En términos de "escenas tristes", tal vez haya una o dos, pero no son nada de *vamos a llorar todos juntos*. Simplemente, son partes que ayudan al protagonista a reflexionar sobre algunos aspectos de su vida y decisiones que tiene que tomar. Disparadores creo que sería la palabra exacta. 

Pero quiero que sepa que todo está bien, que yo entiendo la muerte y no le temo, porque la muerte es parte de la vida. Y no le tengo miedo a la vida, de ninguna manera, aun cuando pueda ser dura y tenga partes tristes. Aun así, siempre hay cosas buenas. Las cosas buenas siempre estarán.
La pregunta de la multitud: *¿Hay amor?*. Sí, pero no como ustedes lo esperan. Es todo lo que voy a decir... prefiero que se sorprendan ustedes mismos :P

Bueno, creo que es una reseña algo atípica, pero no quiero contarles la historia, sino que prefiero hacer foco en las cosas que verdaderamente me sorprendieron. Will Walton es un autor que dará de qué hablar y Todo puede suceder es tan solo el comienzo de una linda carrera en el mundo literario. Lo que esta novela les dejará es una voz auténtica y vibrante que, probablemente, los va a acompañar por mucho tiempo. Les prometo que no los va a decepcionar.


¿Qué piensan del libro? ¿Le tienen ganas?

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