Reseña: Todos mis amigos son superhéroes

Nombre: Todos mis amigos son superhéroes
Autor: Andrew kaufman
Tipo de lectura: Novela
Páginas: 151
Editorial: Océano
Gracias a la Editorial Océano por el ejemplar
Sinopsis:
Todos los amigos de Tom son superhéroes, ¡de verdad que sí! Suman varios cientos, y eso solo en el área metropolitana de Toronto. Tom incluso está casado con una superhéroina, la Perfeccionista, pero Hipno, otro que tiene superpoderes (y que es el exnovio de la Perfeccionista), la hipnotizó el día de la boda. Ahora la perfeccionista cree que Tom es invisible, y él no puede hacer nada para que ella lo vea: Tom es un tipo normal y corriente. Seis meses después, la Perfeccionista ya está a punto de mudarse a Vancouver, convencida de que, como no lo ve, su marido la ha abandonado (y después de llevar a cabo todos los destrozos emocionales de los que una de su especie es capaz).Tom está a su lado en el aeropuerto, pero ella no tiene ni idea. No le queda mucho tiempo para convencerla de que en realidad está allí en cuerpo y alma. Y así despega este libro, un compendio de personalidades extraordinarias y sumamente familiares, como las de todos nuestros amigos, que por algo lo son; un tratado psicológico de la época y una narración encantadora como pocas. Un libro de culto, también, que por eso tiene su edición del décimo aniversario.

Reseña:
Cuando me enteré de éste libro pensé que era más grande, más gordo, ¡con más páginas! Pero no, en solo 150 hojillas te cuenta su historia y te hace pensar que vos también puedes tener tu superpoder, solo que aún no lo has descubierto.
Wow, antes de comenzar quiero decir que me llevé una gran sorpresa con esta lectura, porque pensé que el libro sería de un tema y luego pasa algo que me dejó con la boca abierta. 
La historia se centra en dos personajes, Tom el chico normal y su esposa la Perfeccionista.
En el día de bodas de éstos personajes, Hipno, el exnovio de la Perfeccionista, la hipnotiza y le hace creer que Tom es invisible. Tom trata de todas las formas de hacer que la Perfeccionista repare en su presencia pero nada de esto sirve. Es más, incluso, cuando trata de tocarla, ella siente escalofríos o hasta se le llega a paralizar el corazón sin entender qué es lo que sucede.Al pasar las páginas se van contando otras experiencias de estos personajes y también de secundarios que de alguna manera te dejan una enseñanza o pensando en como son las cosas más simples.Hay una escena muy graciosa en donde Tom explica por qué tienen solo 150 cosas, y es que cuando estaban haciendo la mudanza tenían muchísimas y ni él ni La Perfeccionista querían tirar ninguna de ellas, así que estaban obligados a hacer dos viajes, desgraciadamente en el primero (y cuando más lleno estaba el camión) unos delincuentes se lo robaron. A pesar del disgusto lo poco que les quedó resultó ser justo lo que necesitaban.
O una parte muy bella, en donde La Perfeccionista lleva a Tom a una habitación y le hace ver dos cajas, una decía "amante" y la otra "amigo", La Perfeccionista le preguntó en cual quería entrar, entonces Tom agarró la de "amante" la metió dentro de la que decía "amigo", luego tomó a La Perfeccionista, la metió a dentro y por último se introdujo él.
La Perfeccionista es un personaje que por momentos me caia algo mal, aunque también me llamaba mucho la atención. Lo más llamativo de ella era que  ¡Estuvo con casi todos los superhéroes de Toronto!Jajaja, vuelvo a recordar y no puedo evitar reírme la primera vez que éste libro me sorprendió y me descolocó.
Yo, personalmente creí que estaba leyendo un libro infantil, porque los sucesos contados aquí son cosas absurdas y contadas como para niños, pero luego salta una palabra tan fuera del lugar como “polvo” o “polla” y te das cuenta que es algo nuevo, es un libro para adolescentes y adultos pero contado de una manera novedosa, ingeniosa, interesante y por sobre todo MUY BUENA.
Como ejemplo les dejaré la historia de la superheroina “La Bailarina”

“La Bailarina se comunica con Dios como si tuviese línea directa. El teléfono que utiliza es su cuerpo y marca los números bailando; así pues, su baile es muy, pero que muy sensual.
Antes, cuando solía bailar, todos los tíos intentaban ligar con ella. Aquello no le gustaba nada. De hecho, no lo soportaba. No era eso lo que pretendía; ella solo quería hablar con Dios. Estuvo a punto de dejar de bailar, pero un buen día se le ocurrió la solución.
Ahora, antes de salir a bailar, La Bailarina se sube a horcajadas sobre una fotocopiadora y hace fotocopias de su vagina. Cuando los tíos se acercan a tirarle los tejos, ella les entrega una fotocopia”.

Los nombres de los superhéroes son muy graciosos, están, por ejemplo “Tal Vez Pronto”, “La Penosa”, “El Tardón”, “El Oído”, “Me Quedo En Casa”, “El Centro De Atención”, “La Chica Que Cae”, etc., etc.
Estoy muy contenta con este libro y no dejo de molestar a mi pareja para que lo lea también, ya que cuando yo lo hacía no paraba de reírme y sorprenderme.
Es una lectura muy corta, apenas 150 páginas y las últimas están dedicadas a la descripción de algunos superhéroes.
La edición que tengo en mi poder, el de “Décimo aniversario” es fascinante. Muy buena, otra cosa que me ha dejado con la boca abierta. Tiene una faja que está en posición vertical en la tapa del libro, que tiene el título, el autor y un comentario. Ésta faja está pegada en la parte de atrás de la portada y sí se la saca la cara principal del libro queda sin nada, que queda de diez por el tema principal de que el protagonista se vuelve invisible a los ojos de su amor.
Es un clásico que creo todos deberíamos leer. Me gustó demasiado y ya está en mis mejores lecturas del año e incluso de todo lo que voy leyendo desde que empecé en este hermoso mundo de la lectura.
Y Para terminar les dejo la historia de La Chica Que Cae.
Historia de la superheroina "La Chica Que Cae"

"Nunca sube más allá del segundo piso. Nunca ha pisado un balcón, y solo accede a sentarse en el suelo. Que se sepa, se ha caído de un árbol, de un coche, de la ventana de un primer piso, de un caballo, de una escalera, de una bicicleta, de numerosos poyos de cocina y del regazo de su abuela. También hay quien la ha visto caer enferma.
Una noche de invierno, fumando en la cama junto al Oído, se acurrucó bajo las sabanas y reconoció que, a pesar d todas sus caídas, nunca le había caído bien nadie. “si hubiese sabido que era asi de sencillo, lo habría hecho antes”, dijo. Acto seguido, se volvió para apagar el cigarrillo en el cenicero y se calló de la cama".