Trono de Cristal
Autora: Sarah J. Maas
Serie: Trono de Cristal (1 de ?)
Editorial: Alfaguara
Páginas: 528
ISBN: 978-842-040-36-70
Tras un año de trabajos forzados en las minas de sal, la joven asesina Celaena Sardothien ha sido convocada por el príncipe del Reino de Adarlan. Celaena no ha acudido con la intención de acabar con la vida del príncipe, sino con el deseo de conquistar su libertad. Si vence a veintitrés asesinos, ladrones y guerreros en una competición a vida o muerte, será liberada de prisión para ejercer como campeona real. El príncipe la aconsejará. El capitán de la guardia la protegerá. Pero algo maligno se esconde en el palacio de cristal, y está allí para matar. Mientras sus competidores van muriendo uno a uno, la lucha de Celaena por conquistar su libertad se convierte en una lucha por sobrevivir y en una incesante búsqueda del origen del mal antes de que destruya el mundo.
Un corazón de hielo. Una voluntad de hierro. Conoce a la asesina
Celaena Sardothien solo tiene diecisiete años, pero es más letal que cualquier otro mortal del reino de Adarlan. Entrenada desde los ochos años con el Rey de los Asesinos y luego traicionada y apresada, ha pasado un año realizando trabajos forzados en las minas de sal de Endovier, un lugar donde la humillación y la crueldad inhumana va acabando con la vida de los prisioneros. Esta vida de tortura parece tener una vía de escape cuando Dorian - el príncipe del reino - le propone enfrentarse a veintitrés hombres (asesinos a sueldo, ladrones y soldados) para llegar a ser campeona del Rey y obtener su tan ansiada libertad. Si lo logra, dejará la vida de prisionera que amenaza con apagar su existencia, tendrá dinero y aquello que más desea. Pero si no lo hace, la muerte no tardará en venir a por ella.
Por supuesto, Celaena acepta y es trasladada al Palacio de Cristal, que lejos de ser lo maravilloso que parece, es más bien otro tipo de cárcel en la cuál debe entrenarse con el capitán de la Guardia, Chaol Westfall. Siendo la mejor asesina del reino, el torneo no debería suponer problema alguno para ella, pero eso lo que tanto le preocupa, sino los cuerpos inertes y mutilados de los demás participantes que van apareciendo con el transcurrir de los días. ¿Quién está detrás de todo esto? ¿Quizás el primer ministro? ¿Acaso la princesa Nehemia, que está de visita por obligación? ¿O tal vez... algo que no es humano?
-Estoy en un estado de dolor insoportable y no quiero que nadie me moleste.-Deberías sentirte honrada por mi compañía.-Me sentiría honrada si os marchaseis. Quiero morirme.-Ninguna hermosa doncella debería morir sola. ¿Queréis que te lea en tus últimos momentos? ¿Qué historia te gustaría?-¿Qué tal la historia del príncipe idiota que no quería dejar en paz a la asesina a sueldo?-¡Ah, me encanta esa historia! Además, tiene un final feliz. Resulta que la asesina estaba fingiendo que se encontraba mal para llamar la atención del príncipe. ¿Quién lo hubiese dicho? Que chica tan lista. Y la escena del dormitorio es tan bonita...
Trono de Cristal me ha sorprendido enormemente. Por alguna razón prejuiciosa me esperaba una historia del montón, un nuevo intento de fantasía con triángulo
Trono de Cristal es un libro lleno de magia, aunque al comienzo esta no se perciba de manera nítida. Aunque es catalogada como fantasía épica, yo prefiero dejarlo solo en fantasía, porque sentí que la faltaba algo más que no logro describir. Eso sí, la pluma de la autora es ágil y sabe llevar muy bien la historia, sin detenerse más que lo suficiente (aunque en ocasiones hubiese querido que pausara un poco más). Por eso, si hay algo que le ha faltado a Trono de Cristal es mejorar un poco las descripciones del escenario. La escenas de tensión, peleas y misterios están muy bien narradas, pero podría ser aun mejor si la autora lo contara con un escenario detallado, si bien no exhaustivamente, sí lo suficiente para situar al lector y dotar de la ambientación precisa a las escenas.
En conclusión, no hay duda de que el argumento atrae y la historia engancha desde la primera página. La autora ha sabido crear un mundo rico, lleno de cosas por descubrir y enigmas que desentrañar, hechos que conocer y personajes que adorar. En definitiva, me he quedado con ganas de más.