Una madre que lo putoflipa de Marta Vidal es una historia divertida y muy didáctica con la que muchas madres de adolescentes y los adolescentes mismos se identificarán, y también es una historia de superación o intento de superación; cada lector sacará sus conclusiones sobre esto.
Esta historia la podrán leer padres e hijos, y también aquellos que no son padres y han dejado atrás la adolescencia pero que se reirán al verse retratados. A mi me ha pasado. Ay qué tiempos, pido perdón a mi mamí por mis tontunas de adolescente.
Argumento
Una Madre que lo putoflipa es la historia de Maloles, una madre que a las puertas de los 50 se enfrenta a la adolescencia de su hija. Una adolescencia llena de piercings, modelitos imposibles y rebeldía a raudales, que Maloles va a tener que aprender a gestionar y lo hará entre psicofármacos, terapias y talleres para madres estresadas.
Mi opinión personal (sin destripes)
Creo que Marta Vidal Pardo con su libro Una madre que lo putoflipa no solo intenta entretener utilizando el humor en su libro; que divierte eso os lo aseguro, y mucho; sino también creo que con este libro pretende animar a madres de adolescentes a llevar mejor la convivencia familiar. Entretener intentando ayudar, entretener e intentar entender.
Ayudar con humor y observar que personas como nosotros han vencido o intentan vencer sus contrariedades personales, familiares y profesionales (que de todo esto tenemos en el libro) es un buen chute de subidón para inundarnos de optimismo. Y esto lo logra la autora por la trama creada, por el humor, por su ayuda y por la creación de unos personajes muy creíbles y muy cercanos.
Debemos abandonar el mal concepto que tenemos de las novelas de este género, os lo repito cada vez que os cuento mis impresiones sobre libros de humor. Pero es así, no es fácil escribirlas y conseguir divertir a personas diferentes es un trabajo delicado. Yo me maravillo cuando encuentro un libro que me divierte por saber la dificultad que encierra este tipo de escritura.
En este libro no encontramos una serie de chistes o situaciones mal hilados contados con cierta gracia, no. En este libro tenemos una trama con un buen humor, y hay está el buen hacer de un escritor. Una vez más sorprende que lo cotidiano encierre humor, pero es así.
Leer y reír sobre las distintitas peripecias cotidianas de la vida de una persona logra que nos lo pasemos genial ya que nos identificaremos con ellas, y lo mismo alguno de nosotros se encuentra o se ha encontrado con una situación parecida en su día a día.
La adolescencia llevada al extremo, la irritación causada por la impotencia de no entender y no hacerte entender. Explotar, buscar soluciones y no encontrarlas. O si las encuentras no las ves. Todo esto es ideal para transformar la crónica de nuestra protagonista en un texto divertido y al mismo tiempo ser un buen referente.
Repito lo que os señale en mi introducción, humor y ayuda. Me encanta, ya que consejitos machacones no nos gusta recibir a nadie.
Y atención, yo en más de una ocasión abrí mi boca con un gesto de sorpresa por la sonrisa y la carcajada provocada pero también por como la autora utilizando el humor muestra su experiencia y su visión del mundo para animar a los padres a no perder los nervios con sus hijos adolescentes. Y también os cuento un secretillo, dedicado a todos mis compañeros blogueros, os divertiréis y aprenderéis con los sufrimientos de una madre bloguera y sus redes sociales. Yo tenía que parar de leer para realizar anotaciones. GRACIAS Marta por tus consejos.
El ritmo narrativo es adecuado y toda la trama y escenas están estructuradas de forma efectiva para que la lectura fluya con rapidez. Un texto ameno y que yo note muy, muy sincero.
Está escrito en formato de diario crónica por Maloles de Guevera, su protagonista, añadiendo publicaciones de su blog y definiciones de palabras.
Recomiendo leer Una madre que lo putoflipa de Marta Vidal Pardo a todos, padres, hijos, no padres... reír y putoflipar está garantizado.
«Putoflipando
Un día cualquiera y en cualquier sitio.
En el mundo de mi hija, que me niego a creer que sea el de todos los adolescentes, todos "lo putoflipan todo el putorato".
"Putoflipas" es su última adquisición léxica, su última y más repetida muletilla. Hace más o menos un año que mi hija usa el prefijo "puto" al más puro estilo serie de narcos mexicanos. Todo en su vida es putoalucinante, ella lo putoflipa a todas horas y a veces hasta lo putoflipamos los demás. Aun no he encontrado a ningún gurú de adolescencia que sea capaz de explicarme el porqué de este prefijo, lo que sí he encontrado es la reseña de la RAE al respecto:
La Real Academia, con el aval de sus más de 300 años de historia, aclara lo siguiente: "Cuando «puto-» se emplea como prefijo intensificador (uso propio de la jerga juvenil de España y no recomendable en la lengua formal), se escribe unodo a la base: «Me puto encanta»; «Es putodivertido»
MALOLES DE GUEVARA»
Me encantaría que la autora nos regalará una continuación.
Marta Vidal Pardo autora del popular blog "Marta Está Harta" nos presenta su primera novela, en la que intenta poner voz a todas las madres de adolescentes estresadas a través de la divertida historia de Maloles y su adolescente.
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