Reseña: Vortex - S.J. Kincaid

Vortex - S.J. Kincaid (saga Insignia)
V&R Editoras
Tom raines y sus amigos son cadetes de nivel intermedio en las fuerzas intrasolares, un cuerpo de combate de élite que entrena el gobierno. Pero cuando el entrenamiento en la aguja pentagonal se intensifica, las lealtades de Tom se ponen a prueba una vez más. Presionado para que traicione sus ideales y a sus amistades por su país. Está convencido de que tiene que haber otra manera. Y cuando más toma conciencia de la corrupción que lo rodea, más se decide a luchar contra ella, aunque al hacerlo sabotee su propio futuro.
Buen lunes, gente. ¿Cómo andan? ¿Qué tal empiezan la semana? Nosotros la comenzamos con la reseña de Vortex, segunda parte de la saga Insignia de S.J. Kincaid.

Como ya sabrán, Insignia me gustó muchísimo. Creo que fue una apuesta original en un momento en el que todas las novelas se parecían bastante entre sí. Ahora debo decirles que Vortex me encantó, incluso más que su antecesor.En esta segunda parte, podemos ver una evolución en la pluma de Kincaid. En este caso maneja el humor con mucha más facilidad que en el primer libro de la saga. Tom, poco a poco, comienza a evolucionar y a dejar la actitud "inocente" que en cierta forma tuvo durante el primer libro. En Vortex es mucho más rebelde y compré totalmente esa actitud, porque es lógico en relación con la edad que tiene. Plena adolescencia, rebeldía total. Luego, tenemos el elenco de personajes que ya conocemos: Vik, Wyatt y Yuri. En el caso de los dos primeros no noté una gran evolución, creo que en ese caso la autora falló un poquito, pero, en cambio, Yuri me compró totalmente en este tomo de la saga. Créanme que suceden cosas totalmente inesperadas con este personaje... MUY inesperadas. Hablando de personajes, no quiero dejar de mencionar a Blackburn, el señor malote que le hace la vida imposible a Tom. Bueno, en Vortex lo comencé a querer, cuando lean el libro van a entender por qué. Quizá, solo quizá, Blackburn no es taaaaan malo como parece.En lo que respecta a la trama, Vortex comienza con un ritmo más ágil que Insignia. En este caso no hay que hacer tantas presentaciones ni dar tantas explicaciones como sucede en el primer libro de la saga. Acá nos vemos inmersos directamente en este mundo donde la realidad virtual tiene un rol central. Sin embargo, los hechos verdaderamente importantes recién comienzan a aparecer hacia la mitad del libro. Esto, en cierta forma, me molestó un poco. Creo que Kincaid podría haber mechado las cosas importantes desde el comienzo, para que la historia sea más dinámica.Quiero volver a hablar de la pluma de la autora. Como dije, personalmente, creo que en este caso se puede apreciar una evolución. Me gustó muchísimo cómo se maneja el humor, los diálogos frescos y creíbles de los personajes, pero también quiero hacer alusión a cómo se maneja el suspenso y la "inteligencia" en los últimos capítulos del libro. Kincaid presentó una serie de hechos que yo no me veía venir ni de casualidad. Pensé que el punto de la historia iba por el otro lado, pero la autora me sorprendió completamente. No quiero decir demasiado, porque estaría tirando spoilers, pero léanlo y después me cuentan. Bueno, el último punto relacionado a la pluma de la autora es el desarrollo de personajes, si bien sentí que Wyatt y Vik quedaban en un segundo plano, no sucede lo mismo con Tom y, especialmente, con Blackburn, personajes que están muy alejados de los que eran en Insignia.Por último pero no menos importante, quiero mencionar algunos de los "temas" que se tocan en la novela. Realmente me asombra cómo la autora armó todo un entramado político en una novela para chicos. Si realmente nos ponemos a leer el libro con una "mirada social/política", les aseguro que hay muchísimos mensajes subliminales en la novela. Desde una crítica al rol de las multinacionales y a la contaminación de propagandas, hasta el estereotipo de "belleza" y de "gente perfecta" que subyacen en el inconsciente de la sociedad. Realmente me gusta mucho ver cómo los autores, más allá de escribir una historia para entretener a los lectores, también dan pequeños guiños a situaciones sociales, políticas y económicas que se viven hoy en día. Esto hace que la lectura sea "más compleja", por así decirlo.

En fin, Vortex es una novela inteligente, que se puede leer en distintas claves y, sin lugar a dudas, un must-read para los gamers y amantes de la ciencia ficción.