Reseña: Wednesday Comics

Mark Chiarello era fan de las páginas de historietas en los periódicos, verdadero antecedente de los cómics hoy en día. Lo cierto es que los cómics fueron perdiendo fuerza y las páginas se fueron reduciendo en los diarios hasta casi desaparecer.
El director de arte de DC pensó que sería un buen momento para ofrecer un homenaje a todas aquellas historias que fascinaron a niños y a mayores, cuya principal característica era el Continuará del final, casi siempre con un Cliffhanger.
Para ello, decidió apostar por el mismo tamaño que tenían originalmente y también por una selección de los mejores autores con los que gozaba DC en el momento.
Eligió los personajes y fueron apareciendo en entregas semanales durante 12 semanas, siendo finalmente 15 los cómics lanzados.
Entre los personajes, tenemos tanto a estrellas de la editorial como a secundarios, o poco conocidos: Batman, Kamandi, Superman, Deadman, Green Lantern, Metamorfo, Jóvenes Titanes, Adam Strange, Supergirl, Metal Men, Wonder Woman, Sargento Rock, Flash, Demon y Catwoman y Hawkman.




Los autores son todos de primer nivel salvo algún rookie y los efectos son desiguales. En este experimento era importante, entre otras cosas, saber manejar una historia de continuidad, contar algo en una sola página y aprovechar el gran formato. Pues no todos lo han conseguido.
Así por ejemplo, la historia de Wonder Woman de Ben Cadwell es imposible disfrutarla por al cantidad de viñetas que mete por página.Sin embargo, en nivel medio en general de las demás historietas es alto, destacando sobre todo en el nivel gráfico. Metamorfo es una pasada, con guiones de Neil Gaiman y dibujos de Michael Allred, exprimiendo al máximo el lenguaje del cómic y lo que el personaje da de sí. 
La historia de los Metal Men también destaca por la sencillez de su guión (Dan DiDio) y por la fuerza de los dibujos de José Luis García-López y el Hawkman de Kyle Baker es espectacular, con una mezcla de dibujo tradicional y por ordenador.

Una buena iniciativa que se disfruta más por su aspecto visual y cuyas historias, en la mayoría de los casos, se dejan leer, apelando un poco a la nostalgia de aquella página dominical en los periódicos.