Revista Sociedad

Resignación cristiana

Por Lacontra
Una vez concluido el plazo de escolarización para el próximo curso, comienza otro: el interminable de las pataletas. Último y, casi siempre, único recurso con derecho de aceptación de las familias que se han visto adelantadas por la derecha por aquellas de tez más dura o más oscura.
Como cada año, sabremos hasta dónde fueron capaces de llegar unos padres para conseguir el centro deseado para sus hijos. Pues es bien sabido que el amor de un padre no tiene límites; ni morales, ni religiosos. Por eso nos hemos acostumbrado a casos tan irónicos como el de esta pareja, que no lo sería porque no necesitó rubricar su amor ante ningún cura ni juez; pero que decidió tener a su hijo a quien no bautizaron por no condicionar su futura fe. Hasta aquí, nada que reprochar.
Lo paradójico es que una pareja tan incoherente consiga “por derecho” una plaza en un colegio religioso ante unos resignados católicos que no se atreven a persignarse por no herir su laicismo.
Moraleja: ante tanta cara sin cura, lo que te dé una ley, que no te lo quite la pareja.
Marcos Muñoz, publicado en Diario Jaén (11, May 10)

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas