Situado en el hotel Rixos y sin demasiadas vistas, los sábados este restaurante turco tiene un buffet que a priori no parece demasiado especial. En teoria el Brunch de viernes es mucho mejor. Pero para nuestra sorpresa, todo en general era mejor que un simple buffet, y sobretodo, tienen unos chuletones gigantescos que te hacen sobre la marcha, y al punto que pidas delante de ti, en una barbacoa gigante, que lo convirtieron en una de las grandes sorpresas del mes en Dubai.
El resto del buffet es de buena calidad, la variedad es suficiente sin ser excesiva, y llama la atencion tanto la zona de panes, como los diferentes tipos de cordero que tienen. Ademas hacen una especie de raviolis o dumplings de manera artesanal, que en pequeñas cantidades están buenos. La zona de postres es muy llamativa y casi mas diversa que la de entrantes y ensaladas.
Las terrazas aunque con pocas vistas son muy agradables y tranquilas, la atención del servicio es buena, y el hotel está situado al final del ramal derecho de la Palmera. Por tanto, y junto a la entrada del mismo, esta el nuevo lounge-bar español para copas, El Chiringuito, que tiene muy buena pinta sobretodo para los viernes tarde.