Revista Bares y Restaurantes
Restaurante Buffet Côté Grill, en Beaune (Francia)
Situado en el número 4 de la calle Moulin Noisé, a las afueras de la ciudad, cerca de la zona en la que se encuentran la mayoría de hoteles en esta mediana ciudad del Noreste de Francia. Cuando se viaja a una ciudad que no se conoce, por mucho que la cultura pueda ser familiar, no siempre es fácil encontrar un lugar acertado para disfrutar de una buena comida. Cierto es que se pueden consultar reseñas de interés tanto en diversas aplicaciones dedicadas a tal fin, o bien dejarse guiar por la gente, pero también otras veces, fruto del azar se pueden llegar a encontrar por sorpresa, lugares que difícilmente son olvidados, al combinar buena comida, buen servicio y todo ello en un local coqueta de ambiente agradable, pese a que como en este caso, su apariencia exterior nos hubiera hecho apostar por todo lo contrario, y aquí fue cómo descubrí este lugar un Martes 15 de Octubre de 2019, con ocasión de mi paso por esta ciudad Francesa, situada en pleno corazón de Borgoña.
Nada mas entrar y tomar asiento fuimos atendidos por la mujer del dueño, aunque dicho esto, no me cabe la menor duda de que esta amable señora era por supuesto, la dueña. La primera impresión fue muy buena ya que el local estaba totalmente lleno y solamente quedaba libre por ocupar la mesa que nos fue asignada. En primer lugar pedimos conocer con un poco de detalle, los vinos locales que teníamos a nuestra disposición y entre tantas buenas opciones, finalmente sucumbimos a la recomendación que nos fue realizada y que mas adelante describiré.
Antes del plato principal, me gustó mucho el "buffet libre" de entrantes, una mesa colmada de productos típicos de la gastronomía francesa, tales como ostras, charcutería variada, bouchée a la reine, magret de pato, tostadas de foie gras junto a una selección de patés de elaboración propia, ensalada de lechuga, tomate y salmón y un increíble surtido de quesos, todo ello muy bien presentado y debidamente preservado.
Pensándolo bien, solamente con los entrantes, por la multitud de opciones que ofrecía el buffet libre, hubiera sido mas que suficiente para saciar nuestro apetito, pero pese a todo había que acompañar nuestro gran vino, con una tierna y sabrosa porción de 150 grs de carne de ternera cocinada al fuego de leña, cuya imagen habla por si sola y que de solo recordarlo, se me hace nuevamente la boca agua.
Estando en Borgoña, era evidente que debíamos tomar un vino de esta región, por tal motivo optamos por un vino elaborado por Domaine Bertrand Bachelet Maranges 1º Cru "La Fussière", cosecha 2017. Un vino elaborado 100% a partir de uva Pinot Noir, uvas cultivadas en una parcela, o como aquí le dice "Clima", llamado "La Fussière" de suelo combinado arcilloso y calcáreo, y criado durante 12 meses en barrica de roble francés. En vista, los vinos tintos de esta se caracterizan por ser generalmente de intensidad media y capa baja, pese a tener una tonalidad vivaz. En aromas, se muestra un predominio de aromas frutales no demasiado maduros que recuerdan principalmente fruta roja con notas especiadas, muy por encima de los matices tostados que son aportados gracias su paso por la barrica. En boca, lo primero que llama la atención es su buena acidez, su peso en boca no es demasiado elevado pero a su paso se percibe una muy buena estructura. En conjunto, es un vino muy fácil de beber, bastante elegante, con aromas bien definidos, bien integrados y de complejidad aceptable.
Como citado al principio de este post, este restaurante visto desde la calle no transmite un excesivo glamour, ya que lo que podemos apreciar desde fuera no nos permite hacernos ni tan siquiera una mínima idea de lo que nos vamos a encontrar en su interior. Buena cocina, buen servicio con una atención bastante profesional y un esmerado servicio del vino, todo muy limpio y muy bien presentado, con una relación calidad precio muy atractiva. Merece la pena invertir un poco de tiempo hasta dar con el, ya que difícilmente dejará descontentos.