Revista Bares y Restaurantes
Restaurante Caveau des Arches, en Beaune (Francia)
Elegante restaurante situado en el nº 10 del bulevar Perpreuil, en la ciudad francesa de Beaune, en el que tuve la ocasión de cenar el Martes 15 de Octubre 2019, aprovechando mi paso por esta pequeña pero muy coqueta ciudad francesa, situado en pleno corazón de la Borgoña.
Nada más ojear la carta, podemos darnos cuenta rápidamente de la importancia que se le da en este lugar a los pequeños detalles. Un servicio muy profesional nos atendió durante toda la velada, y por supuesto tanto nuestros platos como también aquellos que iban saliendo para otras mesas, y los cuales miré de reojo con atención para no perderme detalle, dieron todos buena muestra de la grandeza de este lugar.
Cuando visitas un sitio por primera vez, y además vas acompañado por alguien del lugar, no nos queda otra que la de escuchar y dejarse llevar por los que saben y conocen, y esta vez además de unos aperitivos que no tome en fotografía, repetimos ronda de estos deliciosos caracoles, cocinados al estilo local, con mantequilla, ajo y perejil, presentados en un plato diseñado expresamente para ello, y para mi sorpresa, ya sacados a la mesa sin cáscara.
A continuación de la ración doble de caracoles, el plato principal por el que me decanté fue un delicioso solomillo de buey, por supuesto poco hecho cual vino acompañado por una deliciosas y crujientes patatas cortadas en dados. Tierna, jugosa y sabrosa, son las tres palabras que me sirven para describir a la perfección esta inmejorable ración de ternera.
Con los entrantes, el vino blanco fue un Meursault Charmes cosecha 2015 Premier Cru, elaborado por Château Meursault bajo el sello de calidad de la denominación de origen Meursault Bourgogne, monovarietal de Chardonnay con muy buena nariz, paso por boca estructurado y largo recorrido.
El vino tinto fue también de esta misma denominación de origen, pero procedente de la localidad Nuits-saint-Georges, pueblo que le da nombre a esta subzona situada al norte de Beaune en la que se elaboran principalmente grandes vinos tintos monovarietales de Pinot Noir. Este tinto cosecha 2015 elaborado por Domaine Léchenaut con uvas procedente de cepas viejas y vendimia manual, mostró un color ligero de capa baja, propio de los vinos tintos de esta región, con aromas frutales muy fresco y una elegante armonía con sus notas tostadas. Paso por boca muy equilibrado, fácil de beber y con un postgusto intenso. En mi opinión estos vinos están sobrevalorados en degustación a ciegas, aunque tal vez una vez que se descubre sobre el terreno el clima, y los pormenores de su cultivo, a partir de ese momento se comienzan a entender muchas cosas.
Por terminar y para acompañar el café, tomé un digestivo que me recomendó el camarero, no recuerdo que cognac era, pero no olvido sus aromas a corteza de naranja, conjugados con importantes notas tostadas, deliciosos sorbos que maridaron con unos típicos dulces de almendra y galletas de clara de huevo montada. Un lugar para repetir de buena gastronomía, en una ciudad que tiene todos los atractivos para volver.