Restaurante El Brote, mi segunda visita

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Segunda visita a El Brote. La primera fue en diciembre de 2013, cuando estaban en el local pequeño, y os lo conté en enero de 2014. Quedamos tan fascinados con este sitio que repetimos, y como os gustó tanto la entrada anterior ahora os cuento esta nueva experiencia.

Eduardo, Álvaro y Pablo se mudaron de local, esta vez a uno en la zona de Prosperidad, en la calle Javier Ferrero de Madrid, ya el primero de ellos nos lo había contado en la anterior visita, lo de la mudanza. Lo curioso es que la de ahora es una calle bastante oscura y solitaria, ni siquiera tiene un letrero fuera con el nombre, lo que delata su naturaleza de restaurante y de local especializado en setas es el pequeño rótulo con la imagen de un hongo.

Y ya está, solo eso. Y el aforo estaba casi completo, un martes por la noche.

Pero es que me reitero en lo que dije en el post anterior aunque suene repetitiva, Eduardo (uno de los dueños) te contagia su pasión por las setas cuando se presenta en la mesa para tomar nota y sin una carta física te cuenta los platos que ofrecen ese día -al ser un producto tan estacional es imposible tenerla-, de hecho, en nuestro caso estuvimos un buen ratito esperándolo para pedir porque él estaba atendiendo otra mesa y tardó un poco. Te cuenta lo que hay, te narra anécdotas del producto, te explica sus características y maravillas, te emociona explayándose en el proceso de creación de cada plato… Y terminas enamorándote de las setas igual que él. Así sin más. Es un vivo ejemplo de buen marketing personal, tanto así que escribiendo este post he descubierto que por fin acaban de hacerse una web, antes no tenían ningún tipo de presencia online. Y siempre están a tope de trabajo. Especialización, comunicación (offline, in situ) y pasión por lo que hacen.

El local nuevo es más amplio, con mucha madera, cocina abierta, luces cálidas y mesas bastante separadas entre sí debido a su forma de distribución. Igual que antes, para ir hay que reservar con antelación. Pablo es el cocinero, más tímido que Eduardo pero un experto en lo que hace… Os muestro a continuación las imágenes de lo que comimos porque creo que este restaurante es para ver sus creaciones y saborearlas, y a falta de conseguir lo segundo leyéndome os doy la opción de lo primero:

Sopa de caldo con gambas y pies azules

Carpaccio de amanitas con aceite de lima y piñones

Rebozuelos con salteado de verduras y carne

Trompetas de la muerte con tirabeque

Ángulas del monte y merluza

Tarta crujiente de manzana

Esta foto no es mía, la saqué de un usuario de Tripadvisor (juanmaycarol) porque tenía muchas ganas de mostraros este segundo postre y mi foto me quedó bastante mal hecha (las cosas como son), es una espuma de boletus, y la verdad es que es un dulce muy curioso; para empezar no es tan azucarado, perfecto para los menos dulceros y realmente sabe a boletus, toda una experiencia en cuanto a postres.

Espuma de boletus

Si os han entrado ganas de visitar este restaurante babeando con las fotos os advierto algo: según me explicó Álvaro vía telefónica (otro de los dueños), tienen un contrato de alquiler que acaba en junio de este año 2015 y quizás no renueven para emprender una nueva aventura restauradora fuera de Madrid, quizás en la sierra. Así que si queréis ir apuraros, siguen trabajando con el mismo ritmo porque su materia prima (las setas) la van recogiendo en diferentes zonas del país según vayan brotando, así que aprovechad que si no tenéis coche luego será más complicado.

¡Hasta pronto!

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Restaurante El Brote

Calle Javier Ferrero, 8. 28002 Madrid

Ticket medio: 35-40

Reservas: 911103139

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