Restaurante giratorio “The View”, Nueva York

Hoteles en Nueva York los hay a gusto de todos; desde económicos hostales frecuentados por mochileros, hasta hoteles de gran lujo pensados para aquellos que no les importa gastarse en una noche cifras que harían explotar la tarjeta de crédito de más de uno de nosotros.

Ahora bien, en la “ciudad que nunca duerme”, el Marriott Marquis Hotel no tiene comparación con los demás; y no precisamente por su precio, que de por si ya es de mareo, sino por uno de sus restaurantes, el The View. Este local tiene la particularidad de ser el único restaurante giratorio de Nueva York. 

El sitio cuenta con dos comedores; en de abajo hay un restaurante clásico de alta cocina, y en el de arriba podemos encontrarnos un bar/buffet donde llegan la mayor parte de los visitantes que no se alojan en el hotel. Más que nada por los precios de las cenas.

¿ Los precios ? Pues el buffet viene a costar entorno a los 17 dólares, no mucho más que lo que podría valer en una ciudad española. Ahora bien, aquellos forasteros que osen pedir un coctel ya pueden ir desenfundando la visa, que los más baratos andan entorno a los 15/20 dólares. Así mismo, si no os alojáis en el hotel, también hay que pagar una entrada de entorno a 10 dólares. Vamos, que al final hagáis lo que hagáis saldréis escaldados del lugar.

Eso si, las vistas – único atractivo del restaurante – son de película, ya que a lo largo de la hora y poco más que dura la vuelta completa del restaurante, se tiene una panorámica de todo Manhattan; y en especial de Times Square, que está a los pies del hotel. En definitiva uno de los lugares imprescindibles que ver en Nueva York.

Para acceder al restaurante The View hay que tomar un ascensor directo en la planta 3º. El restaurante está en el piso 47.

El hotel Marriott Marquis

Se encuentra en el 1535 de Broadway Av., al lado de Times Square; y si algo tiene de llamativo más allá del restaurante The View, es su vestíbulo principal. Nada más entrar los visitantes tienden a quedarse boquiabiertos al ver la impresionante columna central que encarrila los 9 ascensores panorámicos con los que los huéspedes suben a sus habitaciones. Un diseño futurista planteado por el arquitecto John Portman que, al menos a mi, me hace recordar a Matrix.

Por cierto, a pesar de que el edificio este pegado a Times Square pocas son las habitaciones con vistas a esta zona; la razón de ello está en que cuando plantearon el diseño del hotel, Times Square no era una zona bien vista. Lo que cambian los tiempos, ¿ verdad ?.