Revista Bares y Restaurantes
Restaurante Haja, en Zemun (Serbia).
Representativo local de cocina tradicional Serbia, situado a orillas del río Danubio, en Magistratski, 14 de CP 11080 en Zemun. A pocos kilómetros del centro de la capital, en una localidad que podría sin problemas ser considerada como un barrio de Nuevo Belgrado, y que por motivos de trabajo pude conocer de la mano de dos grandes amigos Neboja y Mihaijlo, quienes el Martes 22 de Abril 2015, hicieron de estupendos anfitriones, durante nuestro paso por esta ciudad.
Este restaurante es considerado uno de los más exclusivos de Belgrado. A este local vienen regularmente personas famosas, políticos y gente de alto nivel, ya que el Restaurante Haja, se distingue por disponer de un muy cualificado servicio, una excelente cocina tradicional y además por obtener regularmente, notorios reconocimiento en las más famosas guías gastronómicas de su país.
Comedor ambientado de manera sutil y elegante, muy acogedor e iluminado, con cómodos sillones y decoración rústica muy fina y elegante. Servicio muy profesional, con mucha educación y con un trato muy cercano y amable que te permite en todo momento sentir de cerca, la calidez humana que ofrece la gente de este país.
Como ya viene siendo típico en los Países del Este de Europa, nada mas tomar asiento y a la espera de que nos trajesen la cerveza de aperitivo, lo primero de todo y casi sin pedirlo, es saborear (si se puede llamar así) un potente chupito de licor, aguardiente o alcohol. En este caso, fue la ocasión de toma un destilado similar al orujo, aguardiente de elaboración nacional y que nos preparó el estómago para lo que venía después...
Ya bien es sabido que con el estómago vacío, nos he muy recomendable tomar licor, pero las costumbre ancestrales de estos países, no van a ser cambiadas por los turistas, así que cobardías de lado, no nos quedó otra opción que con mucha decisión, coger el toro por los cuernos y "tó pa´dentro", carazas amargas y a sonreír tomando, un trago de "Pivo" para rebajar... su cerveza Jelen es con mucho mérito, la cerveza nacional Serbia mas reconocida.
El menú elegido consistió en una degustación a modo de recorrido por ciertos platos típicos y más representativos de la gastronomía local. Un surtido variado que pudiese a vastas pinceladas, representar cierta tipicidad... y vaya como se logró.
Lo primero, junto a una ensalada, fue conocer los panes típicos y poder untarles sus quesos como el Kajmak, queso fresco y ácido, presentado a modo de bola, elaborado a partir de leche de cabra de sabor muy parecido al Kéfir, otro un poco mas fuerte llamado Zlatiborski sir procedente de las montañas de Serbia y después un muy cremoso y suave llamado Sjenički sir elaborado en las llanuras.
Seguidamente, para asentar un poco el cuerpo y entrar algo en calor, un poquito de caldo o como lo llaman aqui, Teleća ragu čorba, es una fórmula muy empleada y que nunca debe faltar en la mesa de estos países. No olvidemos que el frío es muy habitual, y que no hay nada mejor, que un sabroso caldo elaborado a base de ternera, para ayudarnos a ganar esas calorías privadas por las gélidas temperaturas. Sin duda la época del año en la que visité este país, no sea la más fría, pero es cierto que la cultura y el clima van siempre estrechamente relacionados a la gastronomía.
El paso siguiente fue conocer un poco mejor las carnes elaboradas más típicas, ya que comer en cualquier lugar del mundo, un entrecôte o un solomillo, no tiene ningún misterio. Esta vez quisimos llegar más lejos y descubrir desde un punto de vista más artesanal, que sorpresas nos podía ofrecer esta cultura. No cabe duda que siempre hay un margen de sorpresa, pese a que las materias primas puedan ser las mismas en España o en estos lugares, siempre existe una manera diferente de especiar, marinar o en general cocinar, y eso es lo que agradecemos cuando visitamos, para descubrir por primera vez un país, salir prendado de sus aromas y sabores. Lo de la izquierda es Ćevapi, consiste en embutido o salchicha muy condimentado, elaborada a partir de cordero, cerdo y ternera, diariamente consumido en los Balcanes, considerado como el plato típico nacional, herencia de la cultura otomana, que salvando mucho las distancias, podría asemejarse a la carne de los kebabs, aunque de elaboración mas fina y de mucha mas calidad. Lo de la derecha es una brocheta de pechugas de pollotostadas, envueltas en crujiente bacon, este plato es llamado Vešalica.
En otro plato, nos fue servido al mismo tiempo, unas largas salchichas llamadas Kobasice, elaboradas principalmente a partir de carne de cordero, de sabor muy parecido a la famosa Chipolata, tan consumida en Europa por la comunidad musulmana. En ese mismo plato, podemos ver una cortada de Svinjski vrat o lo que podría asemejarse al Secreto Ibérico y todo ello acompañado por una potente mostaza.
Y finalmente, usado como guarnición para saborearlo junto a las carnes servidas, descubrimos este plato llamado Prebranac, una nueva manera de elaborar las bajocas o alubias blancas, cocinadas al horno como si de un Cassoulet se tratase, pero utilizando verduras variadas y una buena dosis de condimento.
Como podemos apreciar, este breve recorrido nos muestra a rasgos generales, la diversidad y la riqueza gastronómica que esta zona centro-europea puede ofrecernos a un precio muy asequible, ya que no olvidemos que a día de hoy, Serbia no forma parte de la comunidad europea y por supuesto, tampoco utiliza Euros para pagar. Siendo este detalle muy a tener en cuenta, ya que el cambio de divisa, resulta muy favorable a todos los que procedemos de la zona Euro.
No perdamos de vista que un salario medio de un trabajador, no es superior a 300 euros y claro, el sector servicio dispone en general, de precios en concordancia a la economía nacional, por lo que no nos resultará nada prohibitivo poder disfrutar de los mejores restaurante y no pagar ni la mitad, en comparación a los precios que encontramos en España.