Revista Bares y Restaurantes
Restaurante Intim Pub & Grill, en Focsani (Rumanía)
Situado en el nº 2 de la calle Nicolae Balcescu y en el que pudo descubrir la más pura esencia de la gastronomía rumana el Martes 27 de Septiembre 2016.
La estructura del restaurante es semicircular, todo de madera y cuenta con terrazas a doble altura, todas ellas orientadas al sol y con vistas a un parque. El lugar es muy tranquilo y acogedor, reina la paz y el silencio, ideal para comer o tomar un copa, ya que no es únicamente restaurante, si no que también es un pub para poder disfrutar tanto por la tarde como por la noche, de un trago en buena compañía. Su interior también es muy amplio, con decoración rústica. Los camareros son amables aunque no dominan demasiado el inglés, por lo que no es cómodo intentar comunicarse con ellos, salvo que se visité este lugar con alguien que sepa el idioma local.
El primer plato que quisimos conocer fue una deliciosa sopa, elaborada principalmente a partir de carne de ternera. Bien es conocida la afición y el gusto que existen en los países del este, por consumir con gran frecuencia al inicio de todas las comidas, un buen bol de caldo o sopa. Concretamente esta sopa que digo que tomé, me recordó un poco, al Gulash que descubrí durante mi último viaje a Polonia.
Para acompañar la sopa e incluso tomar de aperitivo, se sirvió una bandeja de cebolla cruda cortada en cuartos. En principio me sorprendió la idea, ya que no me esperaba tal propuesta, pero aconsejado por nuestro anfitriones, descubrimos que con un poco de sal, estos trozos de cebolla estaban muy ricos, al ser una cebolla dulce, no demasiado picante y con una gran intensidad de sabor. Es curioso, no haber antes podido conocer este tipo de cebolla tan peculiar, aunque lo obvio es que en cada país se cultivan su alimentos mas genuinos, y a día de hoy no he sido capaz de encontrar en España algo semejante, salvo las cebolletas de color naranja que venden en vinagre y que por supuesto también me gustan bastante.
A continuación el plato principal al centro, se compuso de un gran surtido de productos típicos expresamente escogidos, para hacernos descubrir aquellos alimentos mas representativos que a continuación voy a detallar. Las carnes fueron todas ellas asadas, entre las cuales había costilla de cerdo ahumada, lomo de cordero que estaba muy bueno de sabor pero resultó un poco duro, salchichas de cerdo caseras bastante especiadas, con un punto notable de picante y que salvando las distancias, esta clase podría tal vez parecerse al sabor del chorizo, que tenemos costumbre de tomar en España. Codillo de cerdo también asado, mostrando una estrecha relación con la gastronomía del norte de Europa. Toda esta carne fue acompañada con una clase de patata dulce asada y cortada en gajos, un poco de pimiento asado y unos pepinillos, además de contar con unos trozos de color ligeramente amarillo parecidos al pan de molde, que creo que se llama arepas y se sirvieron asados, que consiste en un pan tradicional muy popular, elaborado a partir de una masa de maíz, con textura muy blanda, con un sabor muy peculiar y que tradicionalmente lleva siendo utilizado, para sustituir al pan de harina de trigo.
El vino que decidimos tomar, fue un blanco añada 2013 con una pequeña crianza en barrica, elaborado con uvas Chardonnay, Viognier y Pinot Gris, por una muy conocida bodega local llamada Domeniul Coroanei, bajo el sello de calidad de la denomicación de origen Sagarcea situada al suroeste del país. Esta bodega puede presumir de ser una de las pocas que suministran de manera oficial a la casa real de Rumanía. Vino con buen presentación, etiqueta limpia atractiva y moderna, pese a mantener ciertos guiños más clásicos y conservadores. Aromas frescos, muy frutal y vegetal pese a tener tambien notables recuerdos mas dulzones y tostados. En boca, buena acidez, peso en boca tímido, recorrido medio y postgusto muy acorde a su fase olfativa, aunque si demasiada persistencia. En conjunto un vino muy bien elaborado, elegante, muy fácil de beber y con un carácter singular que se diferencia a gran medida a aquellos vinos blancos elaborados en España, ya que destaca por tener un predominio de aromas mas verdes y una carga mas ácida, y sus aromas no terminan de mostrarse tan maduros como lo pueden llegar a hacer los vinos españoles.
Siempre es un atractivo poder salir y conocer de cerca, los pequeños matices que hacen tan diferentes las culturas gastronómicas entre los países. Es importante siempre a la hora de comparar, de saber valorar los origines sociales, el clima y la historia de cada país, para poder comprender los motivos que impulsan al pueblo a consumir determinados tipos de alimentos o cocinar de alguna manera especifica. Esto detalles no se aprenden ni se perciben desde la distancia, ya que para bien entender los estilos de vida propios a cada cultura es imprescindible visitar el país y dejarse aconsejar por los propios del lugar. En mi opinión, los gustos son siempre muy personales, pero no vengo ni a criticar ni a valorar desde mi punto de vista, si no que lo único que guardo en mi memoria a través de estas lineas, son los matices, sabores y costumbres, que nos hacen ser tan diferentes y tan respetables los unos de los otros.