Guau eso es todo lo que puedo decir de este proyecto, sencillo e impactante.
Lo bello de este proyecto es conseguir una doble altura de una manera tan artistica y bella. No tengo palabras para describir lo perfecto del conjunto un edificio tan emblematico que data de 1875 con un restaurante tan innovador de pleno siglo XXI diseñado por el despacho Odile Decq.
No veo el momento de volver a París y entrar a disfrutar de este lugar.
Fotografias de Ronald Halbe
Vía: Diario Design