Sin embargo, ecologistas y especialmente Rachel Carson, autora de “Primavera Silenciosa” denunciaron sus efectos sobre los ecosistemas llegando a ser un elemento altamente peligroso.España, al igual que otros países europeos prohibieron hace 30 años el DDT.
No obstante, un informe reciente presentado por Ecologistas en Acción y la Organización Europea Pesticide Action Netword sobre disruptores endocrinos en los ríos españoles detecta que 3 de nuestros ríos más importantes, el Júcar, el Ebro y el Segura, continúan transportando restos de DDT puesto que este producto químico es insoluble en el agua.Según estos datos, la cantidad de DDT se ha cuadriplicado desde 2012, especialmente en el río Júcar.El informe titulado "Ríos hormonados. Amplia presencia de plaguicidas disruptores endocrinos en los ríos españoles" estudia la presencia de estos componentes en las principales cuencas hidrográficas e igualmente la evolución que tienen durante los años 2012 y 2016.En cuanto a las características que tiene el DDT en dichos ríos son diferentes.Mientras que en el Ebrola presencia es testimonial ya que sólo apareció en 3 de las 277 mediciones en el río Segura de las 99 mediciones que se realizaron el DDT apareció en 98.Desde luego, la situación más crítica se encuentra en el río Júcar, donde el DDT apareció en todas las 350 mediciones y siendo además el río con más plaguicidas detectados en España.¿Por qué aparece después de que se prohibiera hace 30 años?El DDT pese a su degradación, puede permanecer durante muchos años en el medio ambiente debido a que queda atrapado en el suelo o ha sido transportado hasta los acuíferos.Lo habitual es que con el paso del tiempo se descomponga en sus metabolitos, es decir, transformado en DDD y DDE (dicloro difenil dicloroetano y dicloro difenil dicloroetileno respectivamente).La sorpresa de los autores del informe citado no ha sido encontrar los metabolitos sino encontrar el DDT en su estado original, apuntando a un uso reciente.Dolores Romano, responsable de políticas de sustancias químicas de la organización ecologista, explica que:
"Claramente es algo ilegal que debería investigar la policía. En teoría ese DDT se debería haber degradado."En el caso del lindano sabemos que ha habido vertidos ilegales por toda la península, pero el DDT, ¿por qué aparece? Además, no solo aparece en agua, la gente que hace monitorización en sangre humana también encuentra DDT, creo que todo esto apunta claramente a un uso ilegal".Sin duda, huele a algo ilegal, turbio y degradante.El uso de productos de este tipo, vertidos o cualquier tipo de acto hostil contra el medio ambiente “no regulado” (porque el regulado también se las trae) no debería ni siquiera de existir la mente de muchos.No sólo se perjudica gravemente el medio ambiente, el planeta que nos sostiene, sino que además infringes un daño (la mayor parte irreversible) sobre tu propia especie, sobre las generaciones venideras afectando al futuro.Artículo 180; El tiempo es oroArtículo 182; En construcción