Resumen de la Copa Libertadores: La mística siempre juega

Mística. Nacional debía ganar en Montevideo y lo hizo ante Alianza Lima.

Pasa en los clásicos. Y también en las grandes citas. En esas ocasiones no importa si el presente del equipo no es el mejor, si queda en inferiodad numérica, si el partido se vuelve cuesta arriba, si las obligaciones apremian. Porque es entonces cuando la mística de la Copa Libertadores sale a escena para favorecer a aquellos que la portan, méritos futbolísticos al margen. Y esta semana lo demostraron Olimpia, Boca y Nacional de Montevideo, tres protagonistas históricos de esta competencia.

Olimpia y Flamengo reeditaron el gran partido que disputaron días atrás en Río, ese empate con sabor a victoria para los paraguayos. Esta vez, el conjunto guaraní supo pegar primero, canalizar el empate de otro campeón como el Mengao para luego liquidar el partido a su favor con puntos muy altos en el equipo. Así, se subió a la cima del grupo 2 junto a Lanús (ambos con 7 puntos) y relegó a los brasileños a la tercera posición, con 5 unidades.

En una de las zonas más parejas del certamen, en la que todos los equipos tienen chances de acceder a los octavos de final, Olimpia, ganador de tres Libertadores, se perfila como serio candidato a quedarse con uno de los dos boletos del grupo a la siguiente ronda. Visitará este martes ante Lanús y definirá su futuro el 12 como local, cuando reciba a Emelec.

Boca sacó adelante un partido complicado. Difícil en la previa por el férreo planteo táctico de Arsenal y más complejo a partir de la expulsión de Somoza. Pero, se sabe, la Copa es especial para Boca. Y lo que para muchos puede convertirse en una adversidad como quedar con un hombre menos, al Xeneize lo potenció. Redobló esfuerzos, se sacrificó para cubrir espacios y le mostró la chapa al mezquino planteo rival para ganar con claridad.

Ahora, el séxtuple campeón de esta competencia viajará a Brasil para jugar ante el ya clasificado Fluminense el 11 de abril. En caso de ganar, se asegurará la presencia en los octavos de final. En caso contrario, aún posee la chance de vencer a Zamora el 18 en la Bombonera, cuando finalice su actuación en la Fase de grupos.

Nacional estaba prácticamente obligado a vencer a Alianza Lima para mantener encendida su ilusión de meterse entre los 16 mejores de América. Vasco da Gama y Libertad marcaban la tendencia en el grupo 5 y el tricampeón de la Copa no podía perder el tren. Y si bien no brilló, el equipo uruguayo hizo justamente lo que debía: ganar. Salió a buscar el partido, propuso, tuvo momentos de intensidad y se llevó el éxito.

Lo que vendrá será lo más difícil pero a la vez lo más interesante para el cuadro que dirige el Muñeco Gallardo. Este jueves tendrá un duelo clave ante Libertad en Asunción, mientras que el 12 definirá su destino cuando visite a Alianza en Lima.