Revista Deportes
Sebastian Vettel ha conseguido la primera pole position de la temporada con un tiempo estratosférico, por delante de su compañero de equipo, Mark Webber, y de Lewis Hamilton, tercero y a seis décimas. Fernando Alonso ha finalizado en quinta posición por detrás de su compañero, Felipe Massa. La sesión ha estado marcada por la rapidez con la que han variado las condiciones de la pista y que ha tenido en vilo a todos los pilotos y equipos. La sorpresa la daba Sergio Pérez quedándose fuera de la Q3 al optar por una arriesgada estrategia montando superblandos cuando aún la pista estaba húmeda.
La Q2 comenzaba con 16ºC de temperatura ambiente por los 13ºC en pista y un viento lateral en recta de unos 6 m/s. El cielo daba un respiro pero la pista aún estaba húmeda por la lluvia caída anteriormente, por lo que todos salían con neumáticos intermedios. Los primeros en dar inicio a la Q2 han sido, como de costumbre, los Toro Rosso, seguidos de los Mercedes.
En ausencia de lluvia y con el constante paso de los monoplazas, la pista mejoraba a pasos agigantados. Entre el primer y segundo tiempo de Nico Rosberg, ha habido una diferencia de dos segundos. Con unas condiciones tan cambiantes, las posiciones variaban constantemente, añadiendo incertidumbre y tensión. Los pilotos permanecían en pista conscientes de que el tiempo marcado en una vuelta podía ser fácilmente mejorado en tan solo unos segundos.
La rapidez con la que se secaba la pista, los pilotos en condiciones más delicadas, como los McLaren, optaban por una arriesgada estrategia: montar neumáticos superblandos. El primero era Sergio Pérez que volvía a entrar en la misma vuelta para volver a poner otro juego debido a un pinchazo. Junto a él, su compañero Button le copiaba la estrategia, al igual que otros pilotos como Valtteri Bottas. Pero la decisión ha resultado errónea a la postre, pues los que llevaban slicks han tenido muchas dificultades para mantenerse en pista.
Finalmente, Pérez no podía mejorar y se quedaba en la Q2, mientras que Jenson Button salvaba los muebles in extremis montando los neumáticos intermedios de nuevo. También en el último instante, Massa conseguía pasar de la 12º posición a la 5º, por delante de Alonso. Rosberg conseguía la primera posición con un tiempo de 1:36.194 por delante de Webber, Hamilton, Button y los dos Ferrari.
El primero en salir en la Q3 era Nico Rosberg con intermedios, como casi todos. Los dos Mercedes se ponían líderes hasta que Vettel conseguía el mejor tiempo con un segundo de diferencia. Sin embargo, todo ha cambiado rápidamente cuando Button se arriesgaba y salía directamente con superblandos. Todos los pilotos seguían su estela y entraban a poner el compuesto slick.
En su primera vuelta, Button demostraba que la decisión era la correcta mejorando ostensiblemente su tiempo aunque sólo una décima el tiempo de Vettel con intermedios. Finalmente, el tricampeón ha hecho valer esa diferencia y ha marcado un estratosférico tiempo de 1:27.407 por delante de su compañero y de Lewis Hamilton, mientras que Alonso no ha podido pasar de la quinta posición a tan solo tres milésimas de Massa.
Por fin la clasificación del GP de Australia ha conseguido corroborar las sensaciones e impresiones que se tenían de cada equipo, al menos, en lo que a velocidad a una vuelta respecta. Red Bull confirma que siguen siendo líderes en este aspecto, aunque no deben despistarse ya que Mercedes está al acecho. McLaren, con el décimo puesto de Button y la arriesgada estrategia en Q2, confirma lo que ya se intuía en pretemporada y se veía en los libres: no están a la altura. Los de Woking tienen un arduo camino por delante para dar caza a los equipos punteros.
Por otro lado, quizás Williams haya sido una de las sorpresas negativas de la jornada y de lo que llevamos de fin de semana. Las buenas sensaciones que Pastor Maldonado aseguraba tener en pretemporada se han difuminado en el agua de Albert Park. Falta por saber si es una situación puntual o un problema de fondo, así como ver su ritmo en carrera. Por su parte, pese a no estar luchando por la pole, la mejoría de Ferrari con respecto a 2012 es bastante notable.
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Previo al Gran Premio.
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La rapidez con la que se secaba la pista, los pilotos en condiciones más delicadas, como los McLaren, optaban por una arriesgada estrategia: montar neumáticos superblandos. El primero era Sergio Pérez que volvía a entrar en la misma vuelta para volver a poner otro juego debido a un pinchazo. Junto a él, su compañero Button le copiaba la estrategia, al igual que otros pilotos como Valtteri Bottas. Pero la decisión ha resultado errónea a la postre, pues los que llevaban slicks han tenido muchas dificultades para mantenerse en pista.
Finalmente, Pérez no podía mejorar y se quedaba en la Q2, mientras que Jenson Button salvaba los muebles in extremis montando los neumáticos intermedios de nuevo. También en el último instante, Massa conseguía pasar de la 12º posición a la 5º, por delante de Alonso. Rosberg conseguía la primera posición con un tiempo de 1:36.194 por delante de Webber, Hamilton, Button y los dos Ferrari.
El primero en salir en la Q3 era Nico Rosberg con intermedios, como casi todos. Los dos Mercedes se ponían líderes hasta que Vettel conseguía el mejor tiempo con un segundo de diferencia. Sin embargo, todo ha cambiado rápidamente cuando Button se arriesgaba y salía directamente con superblandos. Todos los pilotos seguían su estela y entraban a poner el compuesto slick.
En su primera vuelta, Button demostraba que la decisión era la correcta mejorando ostensiblemente su tiempo aunque sólo una décima el tiempo de Vettel con intermedios. Finalmente, el tricampeón ha hecho valer esa diferencia y ha marcado un estratosférico tiempo de 1:27.407 por delante de su compañero y de Lewis Hamilton, mientras que Alonso no ha podido pasar de la quinta posición a tan solo tres milésimas de Massa.
Por fin la clasificación del GP de Australia ha conseguido corroborar las sensaciones e impresiones que se tenían de cada equipo, al menos, en lo que a velocidad a una vuelta respecta. Red Bull confirma que siguen siendo líderes en este aspecto, aunque no deben despistarse ya que Mercedes está al acecho. McLaren, con el décimo puesto de Button y la arriesgada estrategia en Q2, confirma lo que ya se intuía en pretemporada y se veía en los libres: no están a la altura. Los de Woking tienen un arduo camino por delante para dar caza a los equipos punteros.
Por otro lado, quizás Williams haya sido una de las sorpresas negativas de la jornada y de lo que llevamos de fin de semana. Las buenas sensaciones que Pastor Maldonado aseguraba tener en pretemporada se han difuminado en el agua de Albert Park. Falta por saber si es una situación puntual o un problema de fondo, así como ver su ritmo en carrera. Por su parte, pese a no estar luchando por la pole, la mejoría de Ferrari con respecto a 2012 es bastante notable.
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