Acabo de releer mi resumen personal del 2016. Cuando lo escribí no sabía lo que me esperaba el año que entraba (como todos, claro). Tenía un montón de ideas y un sinfín de “revuelo” particular para poner en marcha… mis ideas y mis criterios se estaban ordenando de nuevo (como sucede a lo largo de los años en la vida de uno, según se va aprendiendo, experimentando, procesando…). No contaba con el “factor sorpresa”, la cuenta de “gastos extraordinarios”, el “aquí te pillo aquí te mato” que tanto me mola a mí cuando va de buen rollito… y me pilló por sorpresa: cáncer.
Un cáncer de mama que me ha mantenido distanciada de muchas tareas que formaban parte de mi día a día. Muchos de vosotros que me conocéis personalmente lo sabéis de primera mano. A los demás, os pillará por sorpresa. La vida es así.
Mi padre ni se ha enterado… cuando no he podido estar “presentable”, no he dejado que me viera… y cuando tenía fuerzas, me colocaba la peluca y “palante”… Después de 4 meses yendo a verlo con la susodicha peluca, un día va y me dice: “Qué te has hecho en el pelo???” En fin… Que mejor así!!
El año 2017 deja muchas noticias, como siempre. Políticas, las más nombradas… Puigdemont, o Donald Trump, son algunos de los nombres de cabecera… pero ¡¿qué voy a resumiros de este año que no estemos ya cansados de ver en los noticiarios de casi cada día?!! ¿A quién se llevó la guadaña este año? (…siempre alguien archiconocido, claro!)? ¿y por qué no nombrar a los que no se llevó??? Yo soy una de ellas…
Me dieron un regalito de Reyes el día 5 de enero. El año prometía bien: nada más empezarlo, biopsia y una programación perfecta de quimioterapia para aniquilar a uno de los cánceres de mama con más mortalidad registrada.
Este es uno de los años más afortunados de mi vida (y esto no es ironía). La intensidad de sufrimiento, de superación, de ganas de vivir, de sonrisas, de regalos desde el corazón, de momentos irrepetibles… se ha multiplicado exponencialmente.
Los que seguís este blog, habréis notado que el número de mis publicaciones ha bajado a límites insospechados. Pero mis fuerzas no daban para más. El ordenador me dejaba agotada, no era capaz de estar más de media hora seguida frente a la pantalla (a veces ni 5 minutos). Así que lo dejé a su suerte… y para mi sorpresa, se ha mantenido con un par máximo de entradas mensuales (y GRACIAS a mi amiga Rosa, la médica de cabecera que ha estado escribiendo sus entradas de nutrición y salud regular y puntualmente para este blog…).
Lo más gordo, ya pasó. Sigo aquí, recuperándome, con más fuerza y más ilusión que nunca. Enamorada de la VIDA, de la ALEGRÍA, de la LUZ cada mañana, del AIRE que respiro, de las ESTRELLAS, de las IDEAS, del AMOR, del SOL, de mis AMIGOS, de las SONRISAS, del MAR, de la MONTAÑA, del OLOR A TOMILLO o a HIERBABUENA, de los ladridos del perro de mi vecino que no me deja descansar algunas noches, de las quejas de mis amigos porque les digo que “no quedo”, del olor a fritanga que hace el bar de la esquina a las 7,30 h cuando aún están por levantar persianas, de la cara de pagado de mi marido cuando me ve sonreír, de las buenas noticias porque mi sobrina está embarazada, de escuchar un concierto en directo del mejor guitarrista del mundo (al menos para mí, durante la noche del concierto), del rollo genial que es mirar fotos de viajes de mi vida (y -mirándolas-descubrir que parezco otra persona…) enamorada de los PROYECTOS, del futuro aún por perfilar, de la incertidumbre, de soñar despierta, de VIVIR… !!!
He pasado de tener fuerzas para arrollar un tren a levantarme y dejarme caer en el mismo movimiento, vencida en el sofá, mareada, rota, seca, desganada, llagada, enfermiza… querer y no poder! Pero afortunadamente, ya pasa… todo pasa…
He pasado casi un año entero sin ver a amigos con los que quedaba a menudo.
He pasado por un filtro que me ha hecho valorar, decidir, optar.
De pesar más de 60 kilos a pesar 43… que se dice pronto! He entendido a la gente delgada (no enferma; sólo delgada) que va a comprar ropa y no encuentra… (y he sabido que pasa igual cuando se trata del otro lado, de estar “gueso”). He entendido cuando vas a comer fuera de casa y no encuentras algo que te acople (lo mismo que les pueda ocurrir a las personas alérgicas). He entendido lo mal que puede sentirse uno cuando le miran por la calle… y he desarrollado el sentido de “saber” que te miran, porque uno se vuelve tan sensible que percibe sin ver…
Una de mis obsesiones durante este proceso ha sido aprovechar tanto tiempo disponible en que no podía hacer nada, para leer o estudiar (como durante las quimios que duraban 8 horas). Al final los antihistamínicos me dejaban tan grogui que prácticamente estaba obligada a descansar. Me fui relajando y aceptando… y me di cuenta de muchas cosas.
Espero haber aprendido al menos el mínimo para que “me den” un grado más y no tener que “repetir” este curso. Espero que todo esto me sirva para poder conectar más con las personas, para saber apreciar más lo que tengo y lo que no tengo; para respetarme más a mí misma; para saber decir que NO o que SÍ, pero de corazón y sin compromisos adquiridos; para ser más sensible pero también más intensa; para muchas cosas…
Pero sobretodo, espero que me ayude a NO JUZGAR, a AMAR a los demás sin prejuicios y a VALORAR ESTE MOMENTO.
Desde el fondo de mi corazón, DOY LAS GRACIAS por LA VIDA y ESPERO que todos nos demos cuenta de que
lo importante de vivir -pase lo que pase- es APRENDER Y SONREÍR.
En especial, doy las GRACIAS a Jesús, por su AMOR INCONDICIONAL y a mis HERMANOS (y familias), AMIGOS, JEFES, PERSONAL SANITARIO QUE ME HA ASISTIDO, COMPAÑERAS DEL CURSO DE MACROBIOTICA, COMPAÑEROS DE TAI CHI…. a todas las personas que me rodean, porque me han mostrado su apoyo, su respeto, su confianza, su cariño… y GRACIAS a tod@s ellos, estoy VIVA! (como la serie…jejejeje)
FELIZ AÑO 2018 A TOD@S!! … Y veremos lo que CADA DÍA nos depara… EMPIEZA UNA NUEVA AVENTURA!!