Creo que no hay mejor manera de empezar el mes que con el Reto Alfabeto Salado, que organiza Elena. Este mes de septiembre al estar la mayoría de vacaciones Elena propuso que hicieramos una repesca de ingredientes y que eligieramos los que quisieramos de los que habían salido, tenían que ser al menos dos, así que yo elegí el calabacín, el pollo y la guindilla.
He de decir que este plato tan sano de spaghuettis de calabacín no fue mi primera opción pero me pareció una idea genial que nos ayuda a desintoxicarnos de los excesos del verano y os puedo asegurar que está buenísimo y que da totalmente el pego. Quedamos saciados y muy bien alimentados.
¡A ponerse el delantal!
Ingredientes- 2 calabacines.- 300 gr de carne picada de pollo (podéis picar una pechuga de pollo, yo en esta ocasión la usé picada).- Tomate frito casero.- 2 guindillas cayenas.- 1 cebolla pequeña.- 2 dientes de ajo.- Aceite de oliva virgen extra.- Sal- Pimienta.- Albahaca.- Orégano.
Lo primero que hay que hacer son los spaghettis de calabacín, para ello, con ayuda de un sacapuntas para verduras damos forma a los calabacines lavados (yo no los pelo pero eso es opcional). Una vez que los tengamos, reservar.
En una sartén con un fondo de aceite, poner la cebolla muy picada, el ajo picado y las guindillas cayenas. Remover bien. Cuando la cebolla esté transparente, añadir la carne picada y remover todo para que quede todo mezclado. Una vez que la carne esté con color, añadir el tomate frito, bajar el fuego y dejar que se hago poco a poco. Añadir las hierbas, la sal y la pimienta y remover de vez en cuando.
Mientras tenemos la boloñesa haciéndose, en otra sartén con un poco de aceite, echar los calabacines y remover hasta que se hagan, tienen que estar al dente, o sea un poco duritos.
Servir los calabacines y poner encima la boloñesa. Si queréis podéis coronar con queso rallado.
Espero que os haya gustado.
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