Revista Medio Ambiente

Reto de Marzo: madrugar para meditar

Por Valedeoro @valedeoro

meditacionAyer he vuelto de Tailandia, así que estoy en pleno jet-lag. Me encanta. La gran ventaja de volver atrás en las zonas horarias es que me despierto temprano sin ningún estímulo adicional. Quiero aprovechar este momento para reestablecer el hábito de madrugar para meditar antes de empezar el día, algo que ya he estado practicando en el retiro de yoga. A niveles práctico mi principal contrincante será el botón del “snooze” (repetición de alarma).

El mito del “dormiré un poquito más”

Muchas veces ya estoy despierta antes de que suene el despertador. Sin embargo voy esperando que suene, algunas veces hasta con impaciencia. Y entonces, sin un motivo real, le doy al botón mágico para “dormir cinco minutos más”. Como si la batucada de mi móvil sería la invitación para volver a soñar unos minutos. Sé que es una deseo irreal: no me voy a dormir nuevamente. Estaré esperando durante nueve minutos a que suene otra vez, debatiendo conmigo mismo si sería mejor levantarme ahora o quizás darle otra vez al botón para robar otros nueve minutos más. A estas horas mi fuerza de voluntad todavía está durmiendo, así que tendré que prepararme un pequeño plan de batalla para instaurar este hábito.

La mañana empieza la noche anterior

Mi pareja, que volvió unos días antes de Tailandia, ha estado manteniendo el ritmo de levantarse todos los días a las 5 horas. Juntos lo queremos mantener durante 45 días, un experimento en el que nos podemos apoyar mutuamente. Para asegurar el éxito, la noche anterior es igual de importante que la alarma de la mañana:

  • Me iré a dormir a las 22h para asegurar que tendré aproximadamente 7-8 horas de descanso sin interrupción. Si estoy en casa por las tardes, no hay excusa que valga (los hábitos se rompen a base de excepciones). Si estoy fuera de casa, volveré antes de las 22:30 para estar en la cama a las 23:00. Esto puede pasar una vez por semana.
  • Dejaré el despertador en la sala. Así tendré que moverme para apagarlo, y automáticamente habré salido de la cama.
  • Dejaré preparado el agua para el té. Después de apagar el despertador encenderé el kettle para hervir agua para un Gyokuro mañanero, mi forma de tomar café. Después de hervir, el agua tiene que reposar 20 min para llegar a los 60ºC necesarias para la infusión. Este será mi intervalo de meditación.
  • Dejaré un jersey calientito al lado del despertador para que el frío no me pueda empujar de vuelta a la cama.

Reconoce tus debilidades y planificalas

Utilizaré mi plantilla de de los 100 días (pdf para descargar) para mantener la motivación. El obstáculo más grande será el frío y la oscuridad, ahora que por la ventana ya no veo el mar cálido de Tailandia, sino el invierno de Mataró. Así que estoy preparado. Conozco mis debilidades y he buscado formas de mitigarlas. Ya os contaré que tal me va con este reto.
Y el análisis del reto de febrero os daré la semana que viene.

¿Qué reto querrás adoptar en Marzo?


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