Seal Team/Electronic Arts/PC
El juego que nos ocupa hoy es un juego muy especial, pero no “especial“, como el oyente medio de Game Over, sino en el buen sentido.
Seal Team, en 1993, es el primer shooter táctico de la historia.
1993. Faltan varios meses para la publicación de Doom, y el gran shooter del momento es Wolfenstein 3D, que es un juego de exploración y acción directa, sin más complicaciones.
Sin embargo, EA, compañía que en los últimos dos años había sacado titulazos del calibre de Ultima VII, Desert Strike, NHL o Wing Commander, publica un juego en el que no debemos avanzar disparando a todo lo que se mueva, si no que debemos planificar una misión, controlar a un pelotón de cuatro hombres en misiones de todo tipo en la zona del Mekong, Vietnam.
Barro hasta las rodillas, mosquitos como centollos... es el delta del Mekong
Y aunque la ambientación y el control son increíbles, lo primero que llama la atención en Seal Team es el apartado técnico. La jungla de Vietnam está representada de forma increíble (para la época), con ríos, cabañas, vegetación y todo tipo de detalles, así como nuestros hombres y el enemigo, con polígonos texturados, algo que empezaba a verse entonces. En cuanto al sonido: ¡sonido digitalizado!
Las armas, las voces, los sonidos de la vegetación… todo suena increíble en nuestra Soundblaster. Pero eso nos lleva a uno de los problemas del juego: los requerimientos. Correr el juego en un 386 era casi imposible y no se podía hacer sin renunciar a buena parte del detalle, porque la carga poligonal del juego era bastante alta. El precio por jugar a Seal Team era la obligación de usar un ordenador 486DX33 o superior, pero si disponíamos de uno el resultado era espectacular.
El juego en sí nos pone en la piel de un líder de equipo o “point man” en varias misiones o campañas en la guerra de Vietnam. En cada misión se nos proporcionará un briefing inicial, que nos indicará, mediante un mapa, el objetivo, así como los métodos (helicóptero o patrullera) de inserción en la zona y extracción de la misma. A continuación debemos seleccionar a nuestro equipo de soldados y sus pertrechos, todo ello absolutamente real y muy bien representado, para el momento. M-16, AK-47, lanzagranadas, minas… de todo.
La correcta gestión del equipo es la clave, y esta pantalla es el método.
Una vez en el campo de batalla damos de frente con el concepto más innovador del título: el sistema de órdenes. Hay que tener en cuenta que, aunque controlemos al líder y podamos marcar rutas y gestionar el equipo mediante un mapa, en cualquier momento podemos cambiar de soldado, pero a la hora de dar órdenes al resto de equipo usaremos el lenguaje real de signos que usaron los SEAL en Vietnam. Podemos dar multitud de órdenes gestuales mediante el teclado, que nos mantendrán completamente silencio y nos permitirán realizar una infiltración con éxito, y es que somos SEAL, no marines. ¿No sabéis cual es la diferencia? Entonces es que no conocéis a un SEAL1.
"When You're Pushed, Killing's As Easy As Breathing" - John Rambo
El componente de infiltración está bastante logrado, y es que el sistema de combate es bastante realista, permitiendo a cada SEAL estar en tres posturas: tumbado, de rodillas o de pie. Y cada una afecta a la puntería, como es de esperar. Puntería que tiene un efecto decisivo, ya que no aguantaremos más que un par de disparos, con suerte, y si somos heridos, iremos cojeando o arrastrándonos por el escenario. Así pues, nos interesa que cuando empiecen los tiros, sea bajo nuestras condiciones. Incluso podremos tomar prisioneros a los “charlies”, pero siempre vigilándolos de cerca, por que intentarán escapar. Y si conseguimos extraerlos de la zona de combate, obtendremos jugosos bonos al acabar la misión.
Y puestos a realizar misiones, las hay de varios tipos: demoliciones, emboscadas, rescate de prisioneros u observación, por nombrar algunas. Y son ochenta las disponibles, así que el juego ofrece una variedad razonable, aunque hay que reconocer que la mayoría se parecen entre ellas.
Insertar música de M*A*S*H*
Seal Team merece ser recordado por ser el originador de los shooter tácticos, género que asentaría Rainbow Six en 1998 y perfeccionaría Operation Flashpoint en 2001.
Su jugabilidad tremendamente original, su nivel técnico avanzado para la época y su legado lo convierten en uno de los juegos que se han hecho un hueco en la historia de los videojuegos.