Siguiendo con el post anterior acerca de NOOK 2013, es tiempo de analizar las propuestas de la triada de diseñadores que encabezan el evento.
Kris Goyri presentó una colección casi monocromática -algunos tonos de azul y sepia fueron el contraste- inspirada en un par de grandes artistas, uno precursor de los conceptos de abstracción en la pintura: Wassily Kandinski; y otra más contemporánea, Sun K. Kwak, que se caracteriza por intervenir grandes espacios con formas puras y altamente decorativas.
Me gustó que fuera una propuesta completa: teatrales vestidos, chaquetas, faldas, pantalones...el creador explotó todos sus recursos, dando un resultado bastante orgánico. Es una colección que basa su estética en el movimiento, definitivamente no son piezas que se vean favorecidas colgadas en un gancho.
Por otra parte, Mancandy de Andrés Jiménez nos planteo una inspiración más oscura: una revolución industrial que le ha ganado a los humanos y a la naturaleza, visiones apocalípticas que plantean la destrucción de nuestro planeta.
En los tejidos se entiende inmediatamente la influencia catastrófica: vinil, mezclilla, lana y cuero protagonizan la mayoría de los looks. En esta temporada noto un ligero cambio de estilo en Mancandy; que sigue manteniendo su esencia, pero presenta piezas más maduras que abarcan un rango más amplio de posibles compradores (bueno eso es en mi perspectiva).
Y para finalizar, lo de Rolando Santana gira también en torno al trabajo de un artista: el norteamericano John Chamberlain; protagonista del arte del siglo XX, es famoso por sus coloridas esculturas, amorfas y a su vez sugerentes de miles de cosas.
Me encanta el refinado lujo que Santana imprime en cada pieza, son prendas que exigen ser usadas por mujeres con gran sentido de sofisticación. Los guantes de cuero y los grandes cuellos de peluche fueron unos detalles que lucieron increíbles.
Abraham Cadena