Revista Economía
A días de un proceso electoral que define la permanencia o no del gobierno municipal de Lima, me he permitido reflexionar acerca de algunas ideas que se han sostenido a favor de la revocatoria, es decir por el Sí.El principal argumento de "los revocadores" es la incapacidad o ineficiencia de las autoridades en cuestión. Si bien no significan lo mismo, pues incapacidad implica la ausencia de elementos necesarios para desarrollar las actividades de gobierno; lo segundo reconoce capacidades pero niega el pleno uso de estas.¿Es incapaz el actual gobierno municipal? Muestras de ello "los revocadores" no han dado; más aún poco ellos tienen evidencia que mostrar a su favor, pues audazmente han eludido la responsabilidad total de este proceso. Una revisada de las hojas de vida de las autoridades a revocar muestran que la mayoría de estos tiene experiencia laboral tanto en el sector privado como público y además la mayoría de ellos tienen estudios superiores.(i) Así que incapacidad no existe.Ahora, ¿es ineficiente el actual gobierno municipal? Esta pregunta tiene una respuesta condicionada. No es lo mismo gestionar en el sector privado que en el sector público. Esperamos que la gestión en el sector privado sea eficiente, pues bien sabemos que de ello dependerá la posibilidades mayores de rentabilidades empresariales. Justa razón para evaluar al personal contratado en función de su eficiencia laboral. Pero, ¿podemos hablar de eficiencia en la gestión del sector público?Asumamos que la respuesta anterior es afirmativa.(ii) Entonces, ¿tiene sentido el cuestionamiento de "revocadores"?. Efectivamente sí. Sin embargo, esto no implica que el proceso de gestión en el sector privado sea similar a la del sector privado. Para nadie es un secreto, que el proceso de producción del sector público, en su vector de insumos, se contiene un elemento: la corrupción. Es decir, para que el Estado, la gestión pública opere a un ritmo mayor, se requieren ciertos márgenes de corrupción, como sobrevalorar obras públicas. Así, si este vector no existe, la gestión pública es mucho más lenta y torpe.Digamos, que cuando "los revocadores" afirman que la gestión actual del municipio es ineficiente, es porque no "aceita" los procesos de gestión municipal. Probablemente, ha desincorporado ese vector tan vital para que la gestión pública "funcione". No es casual pues, que se afirme que un funcionario público que "roba, pero hace obras", recibe un apoyo de la ciudadanía. Así, si no existe corrupción, la gestión municipal se vuelve torpe, mucho más ineficiente y por ende, revocable. Y creo que justamente esto revelan algunas encuestas.(iii)Por tanto, la revocatoria es un proceso que busca reincorporar el vector "corrupción". Otra cosa, puro cuento. Preocupa eso sí, que la Alcaldesa pueda interpretar esto como "errores" de su gestión, cuando es la principal virtud que posee.------------------(i) Ver: http://documentos.jne.gob.pe/conaut/wf_reg_mun_det.aspx?arrcodigo=140000X4&ID_PERIODO=28#.(ii) Si la respuesta fuese negativa, no habría razón para revocar.(iii) Diario La República, p. 3, 13 de marzo del 2013.