Revista Libros
Arde Londres, e Inglaterraentera la imita, con una violencia ciega e irracional. Cunde el despropósitoentre los antaño flemáticos británicos, y las fuerzas del orden son incapacesde contenerlo, pero lo que causa más pasmo es que quienes protagonizan estarevuelta no son parados de larga duración ni padres desesperados, sino esageneración cuyo paradigma era la indolencia y la inacción.
Muchachos imberbes, quedesconocen el significado de la palabra responsabilidad, sumen a un país enteroen el caos, y demuestran, con dolorosa contundencia, las consecuencias de padecer una generación que no sabe lo que es la educación, el esfuerzo o la disciplina,de disfrutar de una PSP en lugar del atento cuidado de los padres.