Seguramente a estas horas ustedes ya saben que se está liando parda en parte del mundo árabe. A Túnez le ha seguido Egipto y a estas horas no es descartable que se extienda como la pólvora por otros países.
Este temor a que los pueblos se levanten contra los dictadores que les oprimen está poniendo de los nervios a muchas (aparentes) democracias. No en vano, algunos de los hijos de puta en la zona, son nuestros hijos de puta, parafraseando a Roosevelt sobre Somoza.
No es el temor a que estos países se radicalicen en el islamismo lo que temen las demagogas potencias europeas y EEUU e Israel. No. Esa es una excusa vieja. Con algunas de esas dictaduras islámicas que oprimen todos los días a sus ciudadanos nos llevamos de puta madre. Véase Arabia Saudí. Incluso por algunas hemos montado guerras. Véase Kuwait.
No. El temor es que los pueblos tomen conciencia de sus recursos. Porque su malestar es directamente proporcional a nuestra rapiña en la zona.
Así que llegados a este momento, cuando oigo a los líderes europeos hablar de transiciones a la democracia y que el pueblo sea el que decida, no dejo de pensar en lo poco o nada que les gusta esto. Ejemplos, haberlos, haylos.. vease Palestina.
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