Richard, de 35 años (no, 39), es de Barcelona, pero reside en el centro de Madrid desde hace doce años. Es camarero, pero actualmente, como muchos otros españoles, se encuentra sin empleo. Asegura que, pese a que su infancia y su adolescencia la vivió en una etapa menos tolerante que la actual, su salida del armario fue muy normal. Pese a que vive en la capital desde hace más de una década, éste fue su segundo Orgullo. Una celebración que, un año más, ha estado marcada por la polémica con la alcaldesa, Ana Botella. Le preguntamos qué le diría a la alcaldesa y, tras consultarlo con un amigo, responde: “¡aléjese!”. Suerte, Richard.