Rico, rico

Cuando mi amigo Nacho me dijo que iba a montar una tasca reconozco que mi fe no fue precisamente ciega. Pensé ¿en plena crisis? Pero si nunca se ha dedicado a ello... Sin embargo me bastó una primera visita para saber que había tomado la decisión adecuada. La tasca es hoy todo un éxito y me alegro por ellos. Nacho y Ana son los perfectos anfitriones. No solo es que la comida esté riquísima, que lo está, sino que además te hacen sentir como en casa. Todo un placer en estos días que corren. Tanto es así, que voy cada vez que puedo y lo recomiendo a todo el que viva en la isla o la visite. Una experiencia gastronómica que no deben perderse. Se la he mostrado vacía, pero así, como se aprecia en esta última foto, es como suele estar; hasta los topes. Y en parte gracias a la imagen siguiente: su exquisita berenjena con queso de cabra y cebolla caramelizada. No pueden marcharse sin probar los huevos rotos con chistorra y sus deliciosos postres caseros. Y yo a dieta, ¡Dios mío! A ver si esta tortura acaba pronto y puedo regresar. Por cierto, está en la calle Portugal, 79.