Boy and bicycle es la primera película escrita y dirigida por Ridley Scott, que rodó mientras estudiaba fotografía en el Royal College of Art de Londres en 1960. Tendrían que pasar 15 años para que Scott dirigiese su primer largometraje, “Los Duelistas“, por lo que se trata de una obra muy temprana en su carrera. A pesar de ello, revisarla hoy supera el límite de la mera curiosidad cinematográfica, pues el buen observador hallará en ella algunos de los elementos visuales e influencias con los que más tarde trabajaría Scott. La película fue rodada en Billingham, cuyas torres de la Imperial Chemical Industries utilizaría años más tarde en películas como Alien o Blade Runer, así como diversos elementos que se pueden encontrar con posterioridad en algún anuncio de los más de 2000 que ha dirigido hasta la fecha.
El cortometraje comienza en el propio dormitorio de Ridley Scott, donde mediante cámara subjetiva trata de representar el punto de vista del protagonista, un adolescente interpretado por su hermano, el también cineasta Tony Scott, cuando se despierta y mira alrededor de su habitación. La película, de marcado carácter experimental, sigue al chico que decide hacer novillos y visitar diferentes lugares de la ciudad con su bicicleta.
Durante todo este tiempo, escuchamos sus pensamientos a través de la voz en off del propio Ridley Scott, quien años más tarde declararía que el guión está inspirado en el Ulises de James Joyce. El monólogo revela las frustraciones de un adolescente cualquiera, burlándose de las figuras que representan la autoridad para él, como sus maestros, padres u otros adultos.Scott incluye diferentes elementos visuales con los que ya se intuye el talento del joven cineasta: la toma del perro muerto, el sol poniéndose entre nubes de rigurosa tormenta o la aridez espeluznante con que retrata una playa, que recuerda bastante a El Séptimo Sello de Bergman. La madre del chico de la bicicleta es la madre real de Scott y el enigmático pescador que aparece hacia el final sorprendiendo al joven que entra en la casa a fisgonear, también es el propio padre del cineasta.
La película se lanzó digitalmente como extra en el DVD de “Los duelistas”, primer largometraje de Scoot para la gran pantalla, quien se había dedicado durante los quince años que separan una y otra producción a trabajar en series de televisión. Y es que, si echamos la vista atrás a premios Oscar y superproducciones, en realidad casi todos los cineastas tuvieron su comienzo en el mundo del cortometraje. Y Boy and bycicle es el empezar a andar de este director quien, con distintos giros en su carrera, ha dado para el cine joyas cinematográficas tan diversas como Blade Runer, Alien o Thelma & Louise. Aquí tienen pues su primer trabajo, subido en dos partes (porque dura 26 minutos) y convenientemente subtitulado. Que lo disfruten.
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