Un nuevo estudio basado en referencias anteriores ha podido indicar que los pequeños que presentan atresia biliar habían presentado altos niveles de bilirrubina directa o conjugada desde el momento previo al nacimiento, según se ha podido revelar.
Los especialistas han emitido un informe que indica que es importante el control y monitoreo de la bilirrubina en los niños incluso antes del nacimiento, ya que, en palabras de el doctor Saul J. Karpen y colegas del Baylor College of Medicine y el Hospital de Niños de Texas en Houston, se considera que la atresia biliar se presenta en el momento en el que los pequeños desarrollan una obstrucción en el tracto biliar semanas luego del nacimiento.
“podría transformar el manejo de la atresia biliar al identificar a los bebés afectados antes incluso de que desarrollen lesiones hepáticas clínicamente importantes”.
Lo cierto es que en los meses posteriores el niño puede generar una enfermedad hepática de estadio avanzado antes de que pueda diagnosticarse devidamente, en casos en los que el transplante viene siendo la única alternativa para la supervivencia. No obstante, se sabe que si la atresia biliar es diagnosticada a tiempo se puede indicar la operación Kasai que restaura satisfactoriamente el flujo biliar y demora el proceso de la cirrosis.
Con un diagnóstico a tiempo se pueden evitar gran cantidad de complicaciones, no obstante, el realizar un diagnóstico es algo complicado ya que la condición es poco habitual afectando a uno de cada 10.000 niños y porque el indicador clínico, la ictericia, se confunde con ictericia neonatal, en la mayoría de los casos.
Durante el estudio se pretendió determinar el punto más inicial del proceso por lo que los autores registraron casos de 61 niños con la enfermedad, 34 de ellos fueron medidos en niveles de bilirrubina directa o conjugada dentro de las primeras 96 horas de vida, cada nivel durante el período neonatal excedió en esos pequeños el límite superior del considerado normal.
De todas formas los niveles de bilirrubina total no manifestaron números muy altos y se encontraban por debajo de los niveles de fototerapia comparados a los niños naturales. Del grupo solamente 18 niños tuvieron un seguimiento directo luego del alta. Sobre el asunto los autores indican:
“Nuestros hallazgos sugieren dos posibilidades que mejorarían la práctica actual”…”(1) Controlar a todos los recién nacidos en busca de niveles de BD/BC (bilirrubina directa/conjugada) más allá de la apariencia clínica; y (2) seguir los niveles elevados de BD/BC más allá de los niveles totales de bilirrubina”.