Recientemente ha habido un debate sobre si deben publicarse los datos de un estudio que detallan la manera en que el virus de la gripe aviar H5N1 puede mutar a un especialmente dañino con la posibilidad de pasar de una persona a otra y provocar una pandemia global. La excusa de que esa información podría ayudar a “los terroristas biológicos” a cometer sus fechorías llevó a la Casa Blanca a presionar para su censura. Ahora la revista científica Nature publica uno de los dos estudios censurados.
Esto puede interpretarse como una victoria de la ciencia, del derecho a saber, sobre el totalitarismo de los gobiernos censores. En parte es así y es bueno que sea así pero como me cuenta una bióloga molecular que colabora con este blog, no hay que descartar que esos estudios publicados en Nature y en Science estén más aliados con el marketing del miedo que con la ciencia. Por lo que sea antes no convenía publicarlos pero ahora sí. Y ojo a lo que dice Yoshihiro Kawaoka, profesor de virología de la Universidad de Wisconsin en Madison (EE.UU.), uno de los que manipularon el virus H5N1 usando material genético tomado de la gripe “porcina” H1N1 para ver si se transmitiría con facilidad entre hurones:
“podemos prepararnos mejor si surge un virus pandémico en la naturaleza”, aseguró Kawaoka. “Hacer acopio de vacunas y antivirales contra el H5N1 será importante para la preparación contra una pandemia“, señaló. ”Igual que la vacuna contra la gripe estacional, será importante que la vacuna para el H5N1 se fabrique con un virus muy relacionado, así que saber qué mutaciones podrían conferir la transmisibilidad ayudará a priorizar los candidatos para las vacunas“, explicó Kawaoka. ”Compartir los datos con otros científicos llevará a importantes descubrimientos adicionales que podrían resultar útiles en el desarrollo de unas mejores vacunas y terapias”, apuntó Kawaoka.
Enlace patrocinado Natursanix