Nuestra ecología se ve cada vez más acechada por la llamada chatarra electrónica (en inglés e-waste o weee). Según la OCDE se definiría como cualquier dispositivo alimentado por la energía eléctrica cuya vida útil haya culminado. Si su eliminación no se realiza convenientemente es una fuente que genera graves problemas ambientales y pone a la salud de todos nosotros en serio peligro.
Solemos relacionar otro tipo de residuos (plásticos, gases de efecto invernadero…) como los generadores del desequilibrio que nuestra ecología sufre por todo el Planeta, y sin darnos cuenta, los residuos electrónicos se están convirtiendo en un serio problema.
Según estudio presentado a finales de 2013 por la UNU (Universidad de las Naciones Unidas) en el año 2012 se produjeron casi 49 millones de toneladas métricas de basura electrónica (EEUU y China por este orden son los principales productores de desechos), equivalente a 7 kilogramos por cada habitante del planeta y de seguir a este ritmo se espera que la cifra llegue a las 65,4 Tm. (Un 33% más) en el año 2017. Las cifras en España se situaron en 832 toneladas de basura electrónica, 18 kilos por habitante.
Ecología: las consecuencias de la acumulación de residuos electrónicos
Problemas para la ecología y la salud que genera la basura electrónica:
- Estos desechos contienen mercurio, causantes de daños al cerebro y al sistema nervioso, plomo, ataca al sistema nervioso y al circulatorio, cadmio, infertilidad, cromo, causante de problemas renales y óseos, así como plásticos.
- En su fabricación contamina a los operarios que los manipulan, expuestos a estos elementos durante el proceso de elaboración.
- Si estos residuos no se desechan convenientemente y terminan en la basura mezclados con otros tipos de residuos, acaban por romperse, liberando los elementos anteriormente citados, cuya toxicidad puede ser mortal, contaminado aguas, el aire y los terrenos, o terminado en el estomago de nuestra fauna.
Hoy en día no existen contenedores específicos para su recogida selectiva con la misma presencia que tienen los de otros desechos, pero si que los podemos depositar en los llamados PUNTOS LIMPIOS, para encontrar el más cercano puedes consultar el siguiente enlace.
Apurar la vida útil del aparato y potenciar su reciclado parece lo más razonable para evitar la acumulación de este tipo de basura, que principalmente se produce en Asia y África, donde son enviados por los países desarrollados para ser tratados, pero solo se aprovechan algunas partes, el resto se quedan acumulados en autenticas montañas de basura que de seguir a este ritmo de crecimiento podría llegar, en el año 2017, a alcanzar un peso equivalente a ocho pirámides de Egipto.