¿Tienes menos de veinticinco años, oh amado lector que me lees entre bostezos mientras esperas a que alguien porelamordeDios retuitee una cosa muy graciosa que escribiste hace 20 larguísimos segundos en twitter? Entonces sigue leyendo: es más que probable que en tu vida hayas escuchado hablar del artista escocés Gerry Rafferty, y entonces puede decirse que estás en tu día de suerte.
¿Estás entre veinticinco y treintaicinco años, oh querido lector que llegaste a estas páginas tecleando en el buscador “sexo salvaje con siamesas”? (Qué cosas tiene internet: basta que lo haya escrito para que ahora llegue aquí gente que efectivamente anda interesada en tan exóticas cuestiones…) Entonces lamento decepcionarte, porque mucho me temo que aquí no encontrarás nada de gangbang en silla de ruedas, ni bukkake con chocolate (qué jugada maestra: presiento que todo esto va a enloquecer a mi contador de visitas), pero de algún modo también tú estás de enhorabuena. Quiero decir, que es probable que hayas escuchado alguna canción de este hombre de nombre Gerry Rafferty, y -especialmente si te encuentras más cerca del final del referido tramo- es hasta seguro que eres capaz de tararear un par de versos del “Stuck In the Middle With You” que firmaron el mencionado Rafferty y Joe Egan como Stealers Wheel… vale, voy a decirlo: la de Tarantino. Ahora sí ¿tenía razón o no?
Y luego, vamos los de cuarenta para arriba (y mejor paro de contar): ¿Soy el único de su generación que creyó durante años que el famosérrimo “Baker Street” aparecía como banda sonora en los anuncios de los cigarrillos Fortuna, y con el tiempo descubrió que habían fusilado sin ningún rubor el tema de Rafferty para ahorrarse los derechos? Supongo que algún avispado publicista decidió que había que sacar tajada del éxito mundial de ese solo de saxo que, puf, ha quedado para la historia de la música como la gran aportación del escocés, cuando lo cierto es que tiene otras canciones que -yo diría que esta de hoy, sin ir más lejos- superan en mucho los méritos artísticos de aquella célebre pista. Lo digo ya y así me ahorro los circunloquios: “Right Down The Line” me parece la leche, la repera en vinagre, la octava maravilla de la década de los setenta, la perfección contante y sonante.
¿Cuánto azúcar le pongo?¿Un terrón, dos..? “Right Down The Line” no es ni mucho menos, la típica canción romántica en cuanto a forma o enfoque de la eterna cuestión amorosa; más bien una declaración de amor que elude el exacerbamiento romántico, extraordinariamente eficaz en su definición del amor como un sentimiento (This is my way / Of telling you that every day I’m loving you so much more) que sólo alcanzamos a manejar con una inevitable torpeza, y precisamente por eso resulta más verdadera que cien mil violines sosteniendo una nota milagrosa en el aire. Con su delicioso traqueteo, con su sencilla estructura de aquí-no pasa-nada, con esa simplísima (¡y deliciosa!) transición entre el final del estribillo y el inicio de la estrofa siguiente, esta canción de mensaje esperanzado y poso melancólico resulta insuperable en su vocación de rendir homenaje a la compañera fiel de muchos años (de grandes tropiezos y pequeños logros), y se convierte en sí misma en una de esas canciones que una vez has descubierto, sabes que ya nunca va a abandonarte.
“You know I need your love, you got that hold over me
Long as I got your love, you know that I’ll never leave
When I wanted you to share my life, I had no doubt in my mind
And it’s been you, woman, right down the line
I know how much I lean on you, only you can see
Changes that I’ve been through have left their mark on me
You’ve been as constant as a northern star, the brightest light that shines
It’s been you, woman, right down the line
I just wanna say this is my way
Of telling you everything I could never say before
Yeah, this is my way
Of telling you that every day I’m loving you so much more
‘Cause you believed in me through my darkest night
Put something better inside of me, you brought me into the light
Threw away all those crazy dreams, I put them all behind
And it was you, woman, right down the line
I just wanna say this is my way
Of telling you everything I could never say before
Yeah, this is my way
Of telling you that every day I’m loving you so much more
If I should doubt myself, if I’m losing ground
I won’t turn to someone else, they’d only let me down
When I wanted you to share my life, I had no doubt in my mind
And it’s been you, woman, right down the line”
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