Seis años después de la revolución que originó el maxi Blue Monday, los New Order dan una vuelta de tuerca a su sonido, ya de por si innovador e influyente, para erigirse aún más como leyenda viva del techno-pop.
De Technique sólo se sacaron dos singles pero se editaron infinidad de remezclas, lo que explica la infinidad de aromas y colores que atesora, convirtiéndose en un disco sencillamente imprescindible.Iniciamos el recorrido por el álbum con Fine Time, que es el que nos toca vivir con canciones como esta. Su estructura de maxi single con una producción llena de efectos, combinación de ritmos y voces envolventes, nos engatusa hasta el punto de provocar que no podamos dejar de bailar rendidos ante ese hipnótico acid house.El calco del I Just Like Heaven de los The Cure se hace evidente en All The Way, haciendo bajar el número beats en esta disco imaginaria donde hemos entrado por la cara, solo con empezar a leer este artículo. En Loveless la guitarra acústica y el bajo se conocen, se gustan, se seducen... protagonizando uno de los momentos más deliciosos del álbum.Volvemos a menear el esqueleto y de que manera con Round & Round que si no fuera por el bajo demoledor de Peter Hook nadie diría que no se trata de un tema de los Pet Shop Boys. Y es que este disco contiene muchos elementos afines al grupo de Neil Tennant así como influencias del ex-The Smiths, Johnny Marr. Todo ello ocasionado por la estrecha relación de estos con la voz y guitarra de la banda, Bernard Summer, y que desembocó en el proyecto en común con Marr llamado Electronic. Puro tema dance lleno de matices sonoros, cambios de ritmo, percusión adictiva y final apoteósico.Guilty Partner nos recuerda que la vida no es únicamente jolgorio y que la oscuridad de Joy Division siempre tiene su sitio en esta banda. La voz de Summer suena frágil y desangelada en un guiño del grupo a lo typical spanish, con esa guitarra española acentuando el sentimiento de melancolía que nos transmite la canción.
En Run el bajo rítmico queda en segundo plano ante la guitarra eléctrica que suena hegemónica con un tempo que la dulcifica. Relajado corte con elevado espacio instrumental hacia su final donde el órgano asoma la cabeza para reclamar su protagonismo. Ya esta bien de relax y tranquilidad, a bailar se ha dicho con Mr. Disco!. Llamándose así poco lugar queda para el comentario... dance al cuadrado. Mientras, las bases siguen siendo de alto voltaje bailongo en Vanishing Point con espíritu de maxi rompepistas.Dream Attack hace que se enciendan las luces, mensaje subliminal y inequívoco de que ha llegado el fin de la sesión discotequera de hoy. Cogemos el vuelo de regreso a Inglaterra después de la bacanal balear con unos New Order más pausados. El piano nos sirve de remedio para la resaca escogiendo como compañeros de viaje a la guitarra acústica y el bajo inconfundible de Hook. Este grupo protagonizó uno de los momentos más apasionantes de la historia de la música moderna. Su resurgir forzoso ante la desgracia fue sorprendente y nos enseñó la diversidad musical que se cocía en su interior. Cambió su influyente post-punk por el electro-pop; la inquietante y claustrofóbica oscuridad de Joy Division por la luminosidad transgresora y innovadora de New Order, la voz irrepetible y carisma indiscutible del malogrado Ian Curtis por el polémico binomio Summer-Hook que tanto ha aportado posteriormente al panorama sonoro universal.