Revista Tendencias
Existen rincones a los que uno va a perderse y rincones que uno encuentra tras haberse perdido. Este del que hablo hoy pertenece a lo segundo, a ese conjunto de sitios que se descubren inesperadamente y pasan a formar parte de tus más afortunados hallazgos. No es uno de mis rincones favoritos, de esos que hablo aquí alguna vez porque son lugares de Madrid que me encantan. No lo es todavía. Quizá se convierta en uno de ellos. Probablemente. Volveré un día con más tiempo porque esta solo fue una toma de contacto. Si llegaré a ser una persona asidua a este lugar, quién sabe !! Es posible que alguna tarde me acerque por lo menos a tejer. De momento para mí ha sido un pequeño pero gran descubrimiento.Una pequeña experiencia que me encontré de paso, que me encantó y por eso la recojo hoy aquí para compartirla.
No estaba exactamente perdida el pasado viernes cuando descubrí "Esta es una plaza" pero sí que andaba deambulando sin rumbo y curioseando por el barrio madrileño de Lavapiés, haciendo tiempo antes de entrar a un curso de dibujo al que me había apuntado aprovechando que ese día no tenía obligaciones familiares. Era pronto, las cinco menos cuarto de la tarde y los casi 40 grados que hacía a la sombra parecían más del doble. No exagero, llevamos en Madrid varias olas de calor seguidas que hacen insoportable transitar a esas horas por casi cualquier sitio. Venía andando desde la Plaza de Tirso de Molina, a donde había ido a "unos recados" y me hallaba en ese momento en la calle Dr. Fourquet, de camino al estudio donde iba a impartirse el curso, andando despacio, mitad por el calor mitad porque no llevaba excesiva prisa. Al pasar, a la altura del número 24, por una gran puerta metálica que daba acceso a lo que suponía un solar o descampado abandonado vi que una joven mamá con un niño pequeño abría la puerta y dejaba el espacio abierto. A continuación, curiosa como soy, metí la cabeza, luego un pie y después el otro. Nadie me dijo que no podía hacerlo y entré. Me encontraba, gratamente sorprendida, en Esta es una plaza, un proyecto vecinal del que alguna vez había oído hablar como uno de esos huertos ecológicos que habían surgido en Madrid en los últimos años, pero que no conocía in situ. Estuve allí muy poco tiempo, apenas diez o doce minutos en los que solo me dio tiempo a sacar unas pocas fotos con el teléfono móvil y a hablar unos instantes con la joven mamá quien me invitó a participar activamente en este proyecto si así me apetecía. No tuve tiempo de más solo de comprobar que Esta es una plaza era un espacio limpio, bonito, motivador, un jardín acogedor y tranquilo, un lugar de encuentro abierto para todos... Más que interesante !!
Esta es una plaza surge como proyecto experimental en 2008 de un taller de intervenciones urbanas organizado por la Casa Encendida, durante la semana de 1 al 5 de diciembre en el que se reunieron quince personas de distintas nacionalidades, procedentes de distintas áreas como la arquitectura, el arte, el diseño, la biología o el medio ambiente, con una común inquietud por la reutilización de espacios públicos en desuso. Lo que era un solar urbano abandonado durante décadas en el barrio de Lavapiés, se convirtió, gracias al trabajo desinteresado y participación voluntaria de un montón de personas implicadas en el proyecto y de otras tantas ajenas a él, en Esta es una plaza. Se contó con colectivos especializados en acciones e intervenciones urbanas, se estudiaron las demandas y necesidades de los vecinos, se planificó una estrategia, se estudiaron presupuestos, se dotó al espacio de la infraestructura necesaria, se reciclaron materiales... se consiguió finalmente la cesión del solar por parte del Ayuntamiento y así fue como se construyó entre todos un lugar de encuentro vecinal activo donde se podía cultivar o hacer deporte, jugar, organizar talleres y eventos culturales, tener contacto con la naturaleza, cuidar del parque, montar mercados de intercambio, aportar ideas, convivir, conocer gente o simplemente descansar.
ESTA ES UNA PLAZA
c/ Dr. Fourquet, nº 24
Madrid
Horario:
-Domingos y días soleados:
Cuidado y disfrute de todo el espacio.
-Trabajo en el huerto: miércoles, viernes y domingos por las tardes.
-Taller de bicis: todos los domingos del mes de 10:30 a 14h.
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