Solo los ignorantes se atreven a decir, de cualquier pueblo, que “no hay nada interesante que ver.” Eso no quita que solo aparezca en los medios por alguna noticia escandalosa. Como le ocurre estos días a Riofrío del Llano, un pequeño núcleo serrano cuyos vecinos se han rebelado contra una granja de cerdos en su término.
La iglesia, dedicada a Santa Catalina, comenzó a construirse en el siglo XII, en plena transición del Románico al Gótico, como sugiere la portada y la espadaña. Alberga una pila bautismal de origen románico y un retablo del siglo XVIII.

Una ruta de senderismo resulta de lo más aconsejable. ¡Sabía que te gustaría!
Lar-ami
Archivado en: Actualidad, Paisajes y lugares, Rincones de Guadalajara Tagged: actualidad, cultura, Historia, naturaleza, Sierra Norte



