Riquelme y su magia llevaron a Boca a los cuartos

Genio y figura. Riquelme la rompió ante Unión Española.

Si hay una competencia que tiene jugadores que se identifican con ella es la Copa Libertadores. Y uno de los pocos cracks que tienen ese privilegio es Juan Román Riquelme. El crack de Boca, que ya fue tres veces campeón de América, volvió a demostrar porque es un jugador que ya tiene su nombre grabado a fuego en la Copa que todos quieren. Ante la Unión Española el enganche xeneize firmó un golazo de alta factura y puso dos asistencias ‘made in Riquelme’.

El 10 de Boca hizo lo que quiso ante un rival que no repitió la buena actuación de la Bombonera, pero que volvió a complicar a los de Falcioni. La velocidad de Jaime, y la habilidad de Cordero y Vecchio hacían que los centrales se acerquen mucho al área de Orion y jugar al límite. Pero con el correr de los minutos la pelota comenzó a estar mucho tiempo bajo la suela de Riquelme y Boca empezó a descansar. Y en una genialidad del enganche -un centro por abajo cuando todos lo esperaban por los aires- apareció el gol de Insaurralde y la tranquilidad.

El complemento fue más de lo mismo: el local yendo y Boca aguantando. Pero un error grosero de Ampuero dejó a Román mano a mano con el arquero y éste no perdonó. ¿Lo fusiló? No. ¿Definió suave contra un palo? Tampoco. Espero para dejar a Mouche solo ante el arco y que el 7 ponga el 2-0 y más cerca de los cuartos. El local debía hacer cuatro tantos para revertir la serie y eso parecía inusual. Poco cambió el descuento Pinedo, porque Riquelme frotó nuevamente la lámpara y con un golazo sentenció la serie. Una serie que tuvo una gran noticia para Boca: volvió el jugador de las mil batallas coperas.