Hacía mucho tiempo que tenía ganas de hacer un risotto, como se tiene que hacer: con arroz arborio. Un arroz que se caracteriza por quedar al dentro pero a la par, desprender parte de su almidones, lo que le da esa “melosidad” al risotto, sin necesidad de añadir natas y otros destrozos que hemos hecho (me incluyo) a este plato típico italiano.
He intentado respetar la receta original, pero, evidantemente, la he veganizado. Por lo que aparecerán ingredientes que no aparecen en la receta original.
Pero bueno, vamos al lío, que las críticas ya llegarán luego.
Ingredientes para 4-5 personas:
– 1 bolsa setas congeladas de 400-450gr (podéis usar frescas, pero mira, yo no me complico, compro, congelo y cuando me apetece, hago el risotto)
– 350gr de arroz arborio (no, no sirve otro arroz si quieres que te quede igual)
– 250gr de concentrado de shiitake casero (¡no te agobies! en esta receta te enseño a hacerlo, paciiiiieeeenciaaaaa)
– 1/2 vaso de vino blanco
– 2 cdas soperas de perejil seco (o usa fresco al gusto, no vaya a ser que se acabe el mundo si no tienes del seco)
– 1 cubito de caldo de verduras concentrado
– 1 cda sopera rebosante de margarina (sí, lo sé, es el mal, seguro que nos matará a todos, pero la receta original usa mantequilla, y mira, prefiero no matar animales para conseguirla)
– 1 o 2 cebollas dulces picadas muy finas (dependerá de su tamaño, si ves una gigante, con esa tienes suficiente, si son pequeñas, igual hasta te hacen falta 3, yo que sé, no nos vamos a morir por eso)
– 3 dientes de ajo hermosos (vamos, grandotes, si son pequeños, usa más)
– 3 cdas soperas rebosantes de levadura de cerveza (o nutricional, si tienes problemas con el gluten) y cuando digo rebosantes, digo like no tomorrow.
– 700ml de agua filtrada (yo uso filtrada con jarra típica, porque si no, da asco, pero puedes usar la que quieras)
OPCIONALES: Queso vegano parmesano y/o estilo feta.
Antes de empezar cosas que tenemos que saber:
– El risotto con arroz arborio no se hace como una paella, no se deja ahí todo puesto y cuando llegas como por arte de magía ya se ha hidratado todo el arroz. Tenemos que estar removiendo constantemente, y añadiendo el agua a demanda, no toda de golpe.
– El concentrado de shiitake se hace de la siguiente manera:
1. compras una Bolsa de shiitake deshidratado, y lo dejas toda la noche en agua caliente en un bol.
2. Al día siguiente pones todas esas setas con agua + un poco más de agua en una olla pequeña-mediana y ponemos a cocer hasta que se hayan reblandecido. Os aconsejo que tapéis la olla para que no se vaya mucha agua, si véis que se va quedando sin agua, añadid un poco más.
3. Cuando estén hechas, trituramos junto con el agua, hasta conseguir un puré que dejaremos enfriar.
4. Yo congelé la totalidad del puré en 5 bolsas y congelé, y uso una bolsa cada vez que hago un risotto.
Procedimiento:
1. Sofreímos las cebollas, bien picadas, en la margarina a fuego medio-lento.
2. Cuando esté casi hecha, añadimos el ajo picado, y removemos mientras subimos un poco el fuego.
3. A los 5 minutos, añadimos el vino blanco, el cubito de caldo de verduras picadito, el perejil, y removeremos bien. Dejamos cocinar 3 minutos.
4. Añadimos las setas y salteamos hasta que se hayan descongelado. Veréis que queda un liquidillo, no pasa nada. Nos interesa, ese agua, es el líquido resultante de la descongelación de las setas, y nos dará saborcillo al risotto.
5. Una vez estén las setas, añadimos el arroz, añadimos el concentrado de shiitake, y removermos bien. Vamos añadiendo agua a demanda, sin dejar de remover.
6. Cuando el arroz esté casi hecho (lo notaremos porque se va espesando y si lo probamos, está al dente por dentro, y blandito/meloso por fuera) Añadimos la levadura de cerveza y/o queso vegano.
7. Corregimos de sal y pimienta. Y listo.
A nosotros en casa, nos mola mucho, y siempre hacemos de más, para comer al cabo de dos días,