Hoy toca ser breve :(
Si, soy consciente de que ultimamente me repito mucho y que mis últimas entradas están siendo breves todas, sin excepción, pero es que poco puedo escribir en estos momentos y poca es la inspiración que encuentro cuando me siento delante del ordenador a escribir una entrada. Snif...
Pero hoy toca arroz. Reto "Directas al grano" con mis amigas Paula, Bea, Yolanda y Neus. Y ese arroz es risotto. Yupie!
Paula, responsable de la temática de este mes, ha sido la culpable de que de mis fogones saliera esta belleza. Rica hasta decir basta y para enamorarse de ella por lo lucido que es el plato. Menudo color le otorga la sobrasada.
Llevaba tiempo con la idea de preparar un risotto de sobrasada. La idea la vi en el blog de Begoña hace mucho tiempo pero quedó grabada en la memoria y por fin le ha tocado el turno de adornar la portada de mi blog. Mi versión no es exacta a la de Begoña pero no por ello voy a dejar de mencionarla, no?
Os cuento cómo lo he hecho yo...
Necesitamos
- Aceite de oliva suave
- 1 cebolla, pelada y cortada en brunoise
- 1 zanahoria, pelada y cortada en brunoise
- 150 grs de sobrasada
- 250 grs de arroz carnaroli o arborio (para risotto)
- 150 ml de vino blanco
- 800 ml de caldo de ave
- 100 grs de queso parmesano rallado
- 8 rodajas de queso halloumi
- Unas hojas de rúcula
Preparación
Calentamos un poco de aceite en una cacerola (la misma que utilizaremos para preparar el risotto) y pochamos la cebolla y la zanahoria.
Cuando las verduras estén tiernas y comiencen a dorarse agregamos la sobrasada y removemos hasta integrar. Agregamos el arroz y rehogamos un par de minutos, removiendo constantemente.
Regamos con el vino y rehogamos dejando que se evapore el alcohol al tiempo que seguimos removiendo.
Bajamos el fuego a medio-bajo y empezamos a añadir el caldo, cazo a cazo. No agregamos más caldo hasta que el anterior no haya sido absorbido por el arroz.
Durante todo el proceso, aproximadamente 20 minutos, removemos con frecuencia para evitar que se agarre el arroz al fondo de la cacerola.
Cuando hayamos añadido el último cazo de caldo y el arroz esté todavía caldoso incorporamos el queso parmesano, removemos, retiramos del fuego y dejamos reposar 5 minutos.
Mientras tanto pasamos las rodajas de queso halloumi por la plancha para dorarlas por ambas caras y aceitamos ligeramente las hojas de rúcula.
Transcurrido el tiempo de reposo del arroz, lo servimos con un par de rodajas de halloumi encima y unas cuantas hojas de rúcula.