Muchos seguro que estaréis pensando ¡pero si hay hasta un dicho: Abril, aguas mil! Y, sí, es verdad que este mes está para que llueva mucho, pero en ningún lado lo acompañaron con un "te vas a pelar de frío". Ya sé que por otro lado nos avisaron de que "hasta el 40 de mayo, no te quites el sayo", pero vamos, ¡que las cosas no se hacen tan de golpe!
Y mira que yo no soy de las que quiere que venga el calor, yo con el frío vivo muy a gustito... pero no me gusta nada pasar de un día en manga corta a otro con el forro polar... Yo, las cosas ordenadas, primero frío y luego calor (poquito, a poder ser) pero no mezclado en un batiburrillo. Soy así de tiquismiquis jajaja.
Lo único bueno de esos días repentinos de frío es que, como ya os he dicho al principio, siempre apetece un montón comer algún plato de cuchara o bien calentito para entonar el cuerpo ¿verdad? Como este rico arroz, que en cuanto lo tuvimos listo casi nos ponemos a comerlo directamente en la sartén ¡qué pinta más buena tenía!
No sé si por el sabor o por el día gris, pero este plato me recordó al primer risotto que publicamos en el blog, aquel que hizo que me reencontrara con el arroz y lo mirara con mejores ojos... Pese a la variedad de verduras que lleva, tiene un sabor muy suave, aunque consigues disfrutar con cada bocado porque te sabe diferente. Y cuando te encuentras con un trocito de bacon... ¡mmmmhhhh! ya es una delicia total.
Además, es un plato muy fácil de adaptar a lo que tengamos en la nevera. Y si lo queréis hacer vegetariano, solo tenéis que cambiar el bacon por tofu u otra cosa que destaque entre las verduras y listo.
Yo sé que todavía no es amor por este plato, pero ya no sé decir que no cuando el cocinillas me planta delante un risotto como este ;).
Ingredientes (para 4 personas)
- 4 cazos de arroz especial para risotto (240 gr. aprox.)
- 1 litro de caldo de pollo o verduras
- 1 pimiento rojo italiano
- 1 pimiento verde italiano
- 1 cebolla
- 1 calabacín
- 1 puerro grande
- 4 zanahorias
- 1 rama de apio
- 100 gr. de bacon
- 100 gr. de champiñones en láminas
- 1 manojo de espárragos verdes
- 2 cucharadas pequeñas de tomate concentrado
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
- 1 nuez de mantequilla
- Queso parmesano al gusto
Preparación
Lava y corta todas las verduras en trozos pequeños.
En una sartén a fuego medio-alto añade un buen chorro de aceite y, cuando esté caliente, añade la cebolla, los pimientos rojo y verde, el bacon y una pizca de sal. Remueve de vez en cuando para que no se pegue.
Cuando la cebolla esté blanda y transparente y el bacon tenga un color dorado, añade el calabacín, la zanahoria, el apio y el puerro. Remueve de vez en cuando para que no se peguen las verduras.
Espera a que todas las verduras estén blandas y hayan cogido un poco de color para añadir los champiñones en láminas y los espárragos verdes.
Deja que se hagan unos cinco minutos, removiendo de vez en cuando, y añade el arroz.
Remueve un par de minutos para que el arroz se mezcle con el resto de ingredientes y añade un par de cazos de caldo. Remueve suavemente y, cuando veas que el caldo disminuye, añade otro cazo. Repite el proceso hasta que queden un par de cazos de caldo.
Añade el tomate concentrado, una nuez de mantequilla y un cazo de caldo y remueve hasta que vaya espesando.
Añade el último cazo de caldo, salpimienta al gusto y sigue removiendo. El risotto estará listo cuando se haya reducido el caldo, pero sin que desaparezca del todo, y el arroz quede meloso.
Antes de servir raya un poco de queso parmesano (o el que más te guste) por encima y listo.