Hay auténticas joyas que descubres con el tiempo y te preguntas dos cosas: Por qué no llegué a conocerlas en su día y por qué se apagaron con un solo single.
Y esto es lo que pasa con este proyecto belga que nació y murió con este single editado en 1984 bajo el sello Soundwork.
Dos temas buenos, el cliché ochentero en todo su esplendor y ganas de más. Desgraciadamente estos grupos que en su época no tuvieron proyección no constan en los archivos de internet o la información es casi nula y difícil de encontrar.
A día de hoy se pueden comparar con grupos como Sonnenbrandt, Celluloide o Thermostatic. Leer más...