
El superclásico que se viene tendrá condimento de situación límite. Puede tener graves consecuencias en el futuro de Falcioni, aunque el técnico aseguró que, al contrario de su antecesor Borghi, no piensa dejar el arco. Y también puede pasar a hundir a River nuevamente en la pesadilla de la Promoción, un puesto que no pisa desde el campeonato pasado, justamente un par de fechas después de llevarse el clásico, cuando para algunos el tema del descenso era tema archivado y el equipo de JJ López tenía que dedicarse a mirar la tabla del campeonato.
A Boca la victoria ante Argentinos le vino en un momento inmejorable. Jugó lo que probablemente pudo ser su mejor producción en lo que va del campeonato, durante los primeros 45 minutos. Y lo hizo con Riquelme en cancha, al contrario de lo que había sucedido ante Huracán, la otra gran presentación del equipo de Falcioni. Fue contundente en ataque, con Mouche picante, Riquelme correcto, Palermo otra vez relacionado con el gol y las buenas idas y vueltas de Chávez y Colazo por los costados. La segunda parte se dedicó a cuidar el 2-0 y no mostró puntos flojos ni una merma pronunciada, más allá de entregar la posesión. Triunfo en el instante indicado.
La contracara fue River, que tenía una verdadera final, como predica JJ López, ante All Boys, un rival directo en los promedios. Al igual que en la primera rueda, el Albo le dio una estocada para resentirlo. Tras unos primeros 20 minutos rabiosos en los que sojuzgó al equipo de Pepe Romero y contó con tres chances claras de gol -Funes Mori se perdió un gol inerrable-, terminó desdibujándose, específicamente tras el gol inesperado de Gigliotti. El complemento continuó atacando, ya sin tanta claridad en sus avances sino con más empuje, con Lamela marcando la diferencia. Carrizo fue a buscar aumentar su leyenda con un cabezazo al área contraria, pero la réplica terminó de hundir al Monumental con el 2-0.
Boca ganó de visitante y River perdió de local. La Bombonera vio ganar a Boca solamente una vez este certamen, y permitir que varios equipos, sin ningún temor por el escenario, se llevaran puntos sistemáticamente. River donde mejor la viene pasando es afuera del Monumental, donde cuenta tres victorias y tres empates, permaneciendo invicto desde la asunción de JJ López. Hace siete años que River no festeja en la cancha de Boca.
