Por Martin Dudkevich @mdudkevich
Esta noche, por la segunda fecha del Torneo Final 2013, River venció por la mínima a Estudiantes de La Plata, en lo que fue el regreso de Ramón Díaz al Monumental después de casi 11 años. Trezeguet dijo presente en la red.
La previa del partido estuvo cargada de emociones. Por un lado, Ramón Díaz volvía a dirigir al club de sus amores, en el Monumental, y se iniciaba un nuevo capítulo cuyo antecedente inmediato fue la obtención del Clausura 2002 luego de un 5-1 contra Argentinos Juniors; por otro, lamentablemente la violencia dijo una vez más presente. Una filial millonaria se cruzó con barras de All Boys en la autopista Buenos Aires – La Plata y se produjeron algunos incidentes.
En el primer tiempo, pese a un par de ocasiones del equipo pincharrata, fue River quien supo marcar los tiempos y dominar la pelota. La apuesta del Pelado por Ariel Rojas fue acertada, ya que su ingreso aporto buen pie en el ataque por la zona central y las buenas actuaciones de Ledesma, Vangioni y Lanzini aportaron destellos interesantes de aquel juego que tanto quiere la gente.
Fue de esta manera que, después de una buena jugada colectiva, un centro de Rojas culminó en una gran definición de volea por parte de David Trezeguet. Pese a su gran rendimiento, poco pudo hacer Agustín Silva, y la pelota se clavó cerca del segundo palo. Con este tanto el Franco-Argentino cortó una racha de más de 5 meses sin poder anotar con River como local.
En el segundo tiempo, Adalberto Román no salió a la cancha, ya que se vio afectado por un malestar en la cadera y el DT prefirió no arriesgarlo; en su lugar González Pires se desempeñó de buena forma. Por otro lado, los locales bajaron notablemente las revoluciones y perdieron agresividad, se notó un poco el cansancio y en base a esto, Estudiantes intentó llegar a la igualdad; se animó más pero nunca presentó gran peligro para la defensa millonaria, que de a poco va mostrando mayor solidez.
Cuando faltaban quince minutos para el final, se dio el ingreso de Juan Manuel Iturbe por Manuel Lanzini. Luego de todas las idas y vueltas por su préstamo finalmente llegó el transfer y el juvenil tuvo un debut “casi” soñado. Casi, porque pese al increíble marco de gente que una vez más desbordó el Monumental, el chico estuvo a punto de convertir luego de una habilitación de Trezeguet. El arquero pincharrata le negó la posibilidad tapando un potente zurdazo.
Lo que más valió en esta ocasión fueron los tres puntos. El juego de a ratos deslucido es aceptable teniendo en cuenta que apenas van dos fechas del torneo. Sin lugar a dudas quedan muchas cosas para mejorar, como bien dijo el DT millonario, pero una cosa queda en evidencia: Este River promete, el cambio de actitud y mentalidad es una realidad y siguiendo este trabajo los objetivos estarán cada vez más cerca.